Los 3 primeros (e imprescindibles) pasos para conseguir cualquier cosa que quieras en la vida

Si hay tres pasos básicos e imprescindibles para conseguir cualquier cosa que desees en la vida son estos:

Aquí la gran clave está en la palabra CLARIDAD. La gran mayoría de personas a la hora de trazarse objetivos son demasiado indefinidos o genéricos. Se marcan por ejemplo el objetivo de conseguir comprar una mejor casa. Pero ese objetivo es tan genérico e indefinido que no tiene demasiado poder.
La claridad es poder, nunca lo olvides. Tienes que definir con la máxima claridad que te sea posible las características de aquello que te gustaría conseguir. En el ejemplo anterior tendrías que determinar esa casa de cuantos metros quieres que sea, cuantas habitaciones, que calidades de acabado, que decoración o estilo tendrá, donde estará situada,etc… Esa clase de visualizaciones en todo detalle son las que tienen poder de moverte a la acción poniendo en juego todos tus recursos y potencial. Una visión cristalina de tu objetivo produce una motivación gigantesca, y permite a tu mente enfocar sin ningún género de dudas en lo que verdaderamente deseas conseguir.

A la hora de planificar un viaje o un recorrido, igual de importante es conocer el destino al que pretendemos llegar, como tener claro cual es el punto de partida. Un viaje a Madrid no tendrá la misma ruta si el punto de origen es Barcelona o si es Burgos. En cada uno de los casos la ruta será totalmente diferente.
Por tanto, es imprescindible que a la hora de conseguir cualquier clase de resultado tomes un tiempo para determinar cual es tu punto de partida. Ello te permitirá establecer con claridad cual es el camino a recorrer entre esos dos puntos. Y en base a ese camino a recorrer, determinarás que nuevas habilidades tendrás que desarrollar, que recursos deberás movilizar, que estrategia será la más adecuada,etc… para conseguir llegar a tu destino.

Sin un plan detallado es fácil perderse en la vorágine que supone la persecución de un objetivo importante. Son tantas las cosas que atender y cubrir, que existen muchas posibilidades de sentirse abrumado o abandonar si no se tiene una hoja de ruta que vaya indicando cada uno de los punto o hitos por los que pasar a lo largo del camino. Además, cada uno de esos puntos es un motivo de celebración y un indicador de que estamos avanzando en la dirección adecuada. Y eso genera inercia positiva y motivación.
Y por supuesto, tener un plan claramente trazado, te mueve a la ACCIÓN. Nunca olvides que ese es el ingrediente fundamental para conseguir resultados y la gran diferencia entre quienes simplemente sueñan dormidos y quienes viven de verdad sus mayores sueños. Los grandes realizadores son siempre personas que toman acción de forma masiva en sus vidas.

Una vez hayas puesto en juego estos tres pasos fundamentales, lo último que necesitas es ser FLEXIBLE en tu aproximación a esos objetivos. En mis seminarios suelo decir que tus objetivos han de estar fijados en hormigón, pero tu plan de acción ha de estar fijado en arena. Es decir, tienes que tener absolutamente claros tus objetivos y el punto de destino. Eso no puede moverse ante cada dificultad que aparezca bajando su tamaño o magnitud. Pero lo que si puede variarse las veces que sea necesario, es el plan de acción que te llevará hasta ellos. Has de ser capaz de adaptarte a las diferentes situaciones que vayan surgiendo a lo largo del camino. Siendo flexible en esa estrategia de aproximación estarás maximizando tus posibilidades de éxito.

 José María Vicedo