por Merlina MeilerNo es posible ser o tener 10 en todo, ni sostenerlo en el tiempo.
Si buscas la perfección en todas las áreas de tu vida, te llevarás más decepciones de las que desearías.
Un 8 o un 9 no implica, necesariamente, conformarse o creer que uno no es lo suficientemente bueno.
Muchas veces, ahí reside la clave para que puedas estar más contento y relajado.
Estoy segura de que en unos cuantos puntos te destacas y tal vez no sientes el orgullo y la satisfacción enormes que deberías, porque te enfocas más de lo debido en aquello que no te sale tan bien.
Entonces, ese logro inmenso se opaca y se nubla tu felicidad.
Es lógico que haya puntos en los que tienes alguna dificultad o te parezcan vedados.
Esto es lo habitual en los seres humanos y es lógico que así sea: tienes talentos varios que cubren muchos aspectos; por otra parte, ciertos espacios no están completos o quedan en el camino.
EJEMPLOS
Algunos ejemplos que me vienen a la mente:
– Quizá solo pudiste tener un hijo y hubieses deseado tener más.
– O sientes que tu cuerpo o tus atributos físicos no acompañan tu inteligencia o tu empuje.
– O tienes una vida familiar plena pero no el trabajo o el dinero que querrías.
– O te destacas en un deporte, en tu trabajo o en otra área pero hay algo que careces y piensas demasiado a menudo en ese vacío.
Por un instante, mira a tu alrededor: quienes te rodean tienen vidas reales, con logros y con desaciertos, con presencias y con olvidos, con desventajas y con beneficios.
Si alguien quiere convencerte de que le va fantástico en cada una de las facetas de su vida, no le creas.
Tal vez precisa engañarse a sí mismo y disimular sus carencias o sus falencias para no enfrentarlas, sin darse cuenta de que ser consciente de ellas ayuda a atravesarlas (muchas veces, en compañía se hacen más llevaderas) y a tener más en claro el camino a seguir.
También fortalece el estar parado exactamente en el lugar propio: es mucho más fácil enfrentar el día a día apostado allí que desde un sitio ficticio, casi imposible de sostener.
Como considero que, además de que nadie abarca un 10 absoluto, tampoco nadie puede tenerlo todo, cuando veo cosas que no tengo o metas que no he alcanzado y ya quedaron definitivamente atrás, pienso que probablemente, eso no era para mí, y al instante me enfoco en las áreas en las que sí me siento segura o plena. Si me centrara solo en lo que me falta, estaría viendo el vaso medio vacío permanentemente, con una pequeñísima o sin ninguna posibilidad de salir de este estado de ánimo perjudicial.
No le des la espalda a aquello que no hay en tu vida o desearías que fuera distinto o mejor, pero tampoco enfoques tu máxima atención en ello.
¡Ten orgullo de la persona que eres y aprecia todo lo que tienes, es mucho más de lo que imaginas!