Sin desafíos, no existirían los logros.
Si deseas conseguir algo, debes estar dispuesto a ponerle el hombro al desafío.
Atravesar un desafío complicado fortalece. Es un tipo de fortaleza que no puede ser conseguido de ninguna otra manera. Los desafíos son desordenados, incómodos, complicados y demandantes. Y sin embargo, se encuentran entre las mayores bendiciones de la vida.
Porque los desafíos dejarán perfectamente claro qué cosas tienen real valor en tu vida, y qué cosas no. Los desafíos hacen que tus prioridades dependan sólo de ti, y te muestran lo mejor de quien tú eres.
Escalar la montaña del desafío puede ser complicado y traicionero, y así y todo, la vista desde la cima resulta espectacular. La experiencia que obtienes haciendo el esfuerzo seguirá dando sus frutos mucho después de que la tarea haya sido completada.
El hecho de que haya desafíos en tu vida hace de ti una persona muy afortunada. Porque dentro de cada desafío yace un camino muy claramente marcado que te llevará hacia adelante, con fuerza y sentido.
Gabriel Sandler