Sin importar qué tan espirituales nos consideremos a nosotros mismos, ¡algunas personas simple y sencillamente nos molestan! Todos tenemos individuos en nuestras vidas quienes nos hacen enojar, nos irritan o nos hacen ser reactivos.
Pero la verdad es que estás personas están aquí para ayudarnos a crecer. Qué pasaría si tocaran a tu puerta y dijeran: “Oye, he sido enviado para recordarte que debes lidiar con tu ira, tu impaciencia, tu intolerancia, etc. Haré algo para activar tus reacciones y así tengas una oportunidad para escoger”.
Cualquiera que nos moleste está simplemente mostrándonos qué podemos mejorar acerca de nosotros mismos.
Cuando un obstáculo aparece, sabe que es tu reacción la que es el enemigo y no el obstáculo en sí.
Al detenernos para evaluar cómo podemos acercarnos a algo de manera proactiva, podemos transformar cualquier obstáculo en una experiencia de aprendizaje.
Desafortunadamente, sin importar todo lo bueno que exista en nuestras vidas, si hay algo negativo que tenemos que enfrentar, esa es la única cosa en la cual decidimos enfocarnos.
Existe bien infinito a nuestro alrededor todo el tiempo. La decisión de conectar con él siempre depende de nosotros.
Yehuda Berg