No existe tal cosa como una vida humana sin sufrimiento, sin caos. Pero este dolor y sufrimiento son simplemente la forma que tiene el Creador para probarnos, para forzarnos a ver qué tan alto podemos elevarnos en nuestro crecimiento espiritual. O nadamos o nos hundimos en las pruebas que se nos otorgan.
En donde sea que nos encontremos, tenemos que continuar y dar nuestro mejor esfuerzo para encontrar la razón espiritual de nuestra existencia. Si no buscamos, si no nos adentramos y preguntamos qué es lo que tenemos que hacer aquí, entonces somos como el ganado (animales que nacen, se reproducen y mueren, enfocados sólo en aquello que necesitan para sobrevivir).
Sin embargo, como seres humanos hemos sido dotados con algo mucho más grande: un alma magnífica y con ella se nos ha dado la habilidad para tomar lo que tenemos y crecer espiritualmente, así que cuando la gente piense en nosotros en el futuro, pensarán en todas las cosas que hemos hecho, preparado o creado para otros.
Karen Berg