No crean que solo las mujeres pueden tener dificultades para llegar al orgasmo y hoy en día no solo ellas caen en la tentación de fingirlos. Actualmente son cada vez más los hombres que no logran eyacular ni sentir un orgasmo estando en vagina, por más que sí sienten deseo sexual, tienen una erección firme, han recibido una adecuada estimulación sexual y han ejecutado suficientes movimientos coitales de penetración.
Tal como han aumentado en general las disfunciones sexuales masculinas, también se han incrementado algunas que antes eran casi inexistentes y han surgido otras nuevas. Pero lo interesante todos estos casos reúnen ciertas características comunes muy especiales. La inmensa mayoría de los afectados son hombres jóvenes y sanos, emparejados y enamorados de su mujer, pero con quien no pueden funcionar sexualmente, a pesar de que sí lo hacen perfectamente a solas (masturbación) y eventualmente también con otras mujeres.
Es decir, aunque quisieran y se esfuerzan en lograrlo, no pueden desempeñarse sexualmente bien con la propia pareja, lo cual lógicamente los tiene muy angustiados. Ellos nos cuentan en la consulta que nunca antes les había pasado algo así y que durante un tiempo relativamente largo, funcionaron satisfactoriamente, tanto con otras parejas anteriores como asimismo con su mujer actual, pero únicamente en los inicios de la relación. Estos son los casos en que los hombres fingen un orgasmo para esconderle el problema a su pareja, ya sea por vergüenza o para no afectar la autoestima de ella o para evitarse un conflicto. Pero sea por la razón que fuese, este fingimiento está denotando claramente que hay serias falencias en la comunicación entre ambos.
Entre las disfunciones sexuales masculinas que más se han incrementado últimamente, fuera del Deseo Sexual Hipoactivo, de la Disfunción Eréctil en jóvenes sanos y de la Eyaculación Precoz adquirida, se encuentra la Anorgasmia Coital Masculina (ACM). Para poder entender este cuadro lo primero que habría que tener muy claro es que el orgasmo no es lo mismo que la eyaculación. En este sentido, si bien no es lo más común, tal como algunos hombres pueden eyacular sin tener orgasmo, también pueden alcanzar un orgasmo sin haber eyaculado. Así que orgasmo y eyaculación, aunque suelen darse al mismo tiempo, no son equivalentes y pueden producirse en forma separada. El orgasmo apunta a la percepción de las contracciones internas que conducen a la sensación subjetiva consciente del placer y satisfacción sexual; en tanto que la eyaculación sería netamente la expulsión del semen a través de la uretra.
En el famoso manual de enfermedades mentales vigente, el DSM-IV-R, no se hace una distinción entre los desórdenes de eyaculación y los desórdenes orgásmicos, como si ambos estuviesen inseparablemente unidos, no solamente desde una perspectiva temporal sino que también fisiológica así como subjetiva. Actualmente tanto los urólogos como muchos sexólogos diferencian explícitamente ambos procesos; en otras palabras, estiman que una cosa es la incapacidad de eyacular y otra muy distinta es la dificultad de alcanzar el orgasmo. Entre los trastornos eyaculatorios más conocidos podemos mencionar: retrógrada, aneyaculación y retardada.
Muy brevemente, la Eyaculación Retrógrada se refiere a aquellos casos en que el líquido seminal no puede ser expulsado a través de la uretra, ya que éste se ha redireccionado hacia la vejiga y allí se mezcla con la orina. Sus causas generalmente son de índole biológica. Por su parte, en la Aneyaculación también existe una total ausencia de eyaculación, pero acá no se debe a que el semen se haya vuelto hacia adentro, sino a otras causas, muchas de ellas orgánicas. En tanto que en la Eyaculación Retardada sí habría expulsión del líquido seminal, pero esta tarda demasiado en producirse y en ocasiones simplemente no se llega a expulsarlo. En estos últimos dos síndromes la sensación orgásmica puede eventualmente existir, aunque con distintos grados de intensidad y frecuencia. Cuando el hombre tiene erección pero no logra casi nunca llegar al orgasmo, estaríamos hablando de desórdenes orgásmicos, donde la respuesta de erección - aunque normal - se encuentra disociada de la sensación subjetiva de excitación.
Así que el concepto de Anorgasmia apunta a la dilación, inhibición o incapacidad - persistente y recurrente - de lograr experienciar el orgasmo, a pesar de que la persona siente el deseo, tiene erección y ha recibido la estimulación sexual adecuada. Pero no todos los cuadros de Anorgasmia son iguales. Mientras que algunos no pueden alcanzar el orgasmo casi en ninguna circunstancia o con ninguna mujer, otros sí pueden experimentarlo fácilmente en poluciones nocturnas o mediante la masturbación y dentro de estos, unos pocos lo logran gracias a la estimulación manual u oral de la pareja. Cuando el hombre puede tener un orgasmo en cualquiera de esas otras condiciones, pero le es imposible durante el coito, es decir, dentro de la vagina, estamos hablando de ACM. Si la disfunción se ha presentado por primera vez y sólo le ocurre con su mujer, no con otras, correspondería al subtipo selectivo-relacional. Estos últimos son los casos que se han incrementado progresivamente en los últimos años en las consultas de los sexólogos, fluctuando entre el 8% al 15% de la población masculina mundial.
En cuanto a las causas de la eyaculación retrógrada, aneyaculación y retardada, sobre todo si son generalizadas (siempre en toda circunstancia), muchas veces se asocian a factores de índole biológica tales como: intervención quirúrgica de la próstata, obstrucción o pérdida de motilidad de las vías seminales, efectos secundarios o iatrogénicos de ciertos fármacos (antidepresivos, antiestamínicos, Viagra) o de otros problemas médicos (diabetes, neurológicos, lesiones en la médula espinal, hormonales como la hiperprolactinemia, etc.), abuso del alcohol o drogas, entre otros. Los factores psicológicos están más presente en los casos primarios o de toda la vida: educación recibida, fanatismo religioso, abuso sexual en la infancia, hipercontrol y dificultad para dejarse llevar, masturbación casi ausente o bien excesiva.
Los subtipos secundarios de Anorgasmia, es decir aquellos que sí funcionaron normalmente durante un tiempo, se pueden asociar al temor de dejar embarazada a su mujer, excesiva ansiedad por el desempeño sexual, asumir rol de observador o de autoobservador, alto nivel de estrés, desgano, falta de apetencia sexual, estilo de apego evitativo, entre otros.
Finalmente, más específicamente respecto a la ACM de tipo selectivo (el síntoma aparece solo con su mujer), así como también en las otras disfunciones sexuales masculinas selectivas (justamente aquellas que más se han incrementado en los últimos años), las causas no son ni de origen biológico ni se deben a severos problemas psicológicos individuales. Por el contrario, se deberían más bien a ciertas dinámicas de la relación o del contexto que ambos miembros de la pareja fueron construyendo juntos a lo largo del tiempo. Pero tampoco piensen que dichas disfunciones aparecen en cualquier hombre joven que esté emparejado con cualquier mujer. No, se presentan sólo en un determinado tipo de hombre que tiende a ser introvertidos, hipersensible y evitador de conflictos. En tanto que sus parejas suelen ser - o son percibidas así por ellos - como extrovertidas, de carácter fuerte y muchas veces explosivas. Entonces, estaríamos hablando de que habría una cierta combinación de temperamentos y personalidades que favorecerían la aparición de dichas disfunciones sexuales masculinas selectivas.
Claro que todo lo anterior se da dentro de un nuevo contexto socio-cultural en que, por un lado, las mujeres son muy independientes y se han ido empoderando ostensiblemente, al mismo tiempo que el rol del hombre se fue difuminando y perdiendo poder. Pero, por otro lado, también ha cambiado la actitud de la gente ante la sexualidad. Pasamos de una cultura represora de todo lo sexual, salvo en términos reproductivos, a una sociedad hipersexualizada, donde han cundido los mitos, las expectativas irracionales y las exigencias desmesuradas: las mujeres tienen que ser multiorgásmicas y los hombres tienen la responsabilidad de satisfacerlas plenamente, incluso mediante el sexo tántrico en que se logra tener orgasmos sin eyacular.
http://www.concienciaplanetaazul.cl/content/view/6159422/Que-me-pasa-que-no-puedo-eyacular-Anorgasmia-Coital-Masculina.html