¿Por qué el desamor provoca tanto dolor?

El desamor es quizás uno de los típicos problemas que, normalmente no sueles verlo venir (o no quieres), y que más daño hace.

Una pareja, matrimonio o relación en sí, en la que alguno de sus miembros, o los dos, deciden un día poner fin a dicha relación, y hace relativamente poco tiempo, estaban dándose el sí quiero o diciéndose mutuamente que se amarían hasta la eternidad.


Todo parece venirse abajo. Lo que tanto tiempo y esfuerzo te ha costado alcanzar, lo que tanto placer y felicidad te ha dado, ahora ya deja de existir.

Empiezas amando a una persona, haciendo proyectos de futuro con ella, uniéndote como si fuérais uno solo y dedicándoos el uno al otro. El tiempo, la rutina y los problemas, poco a poco empiezan a hacerse hueco en tu vida, permites que se apoderen y tomen el control de tu relación, y al final.....llega el típico desenlace de tu "corazón partío".

Normalmente las parejas no quieren ver la realidad que está ocurriendo en su modelo de relación, y es por ello que obvian algunas cosas que son realmente importantes, lo que hace que el amor vaya muriendo silenciosamente y lo descubras cuando ya tu corazón no siente nada.

Resulta sorprendente la pasividad que algunas personas tienen, cuando permiten que sus sentimientos por alguien se vayan poco a poco ocultando por diversas razones, y que aunque se de cuenta de ello, no haga nada para impedirlo.....bueno sí.....llorar cuando es demasiado tarde. Mira por ejemplo este post: "He roto con mi pareja, ¿y lo descubro ahora?"

El desamor provoca sensaciones opuestas a cuando estamos enamorados. Al igual que lo segundo debe controlarse y administrarse de forma correcta, lo primero también puede hacerse, y gestionarse de tal modo que nos repercuta lo menos posible.

Parece lógico que cuando tu pareja decide abandonarte, o te dice que ya no te ama, sientas que ese sentimiento que antes sentías por ella, no te haya servido de nada y que sin embargo, no sea tan fácil de abandonar.

No se puede cambiar de un estado de ánimo a otro, de la noche a la mañana, por lo tanto, el tiempo es necesario en cualquier proceso de ruptura sentimental.

Tu mente se ha adaptado a una forma de vida en la que esa persona te proporcionaba una serie de emociones que te hacían sentir bien y feliz (de eso se trata el amor...¿no crees?). Has centrado tu forma de vivir en esos sentimientos y los has hecho parte de tí, igual que lo haces con tu desayuno o almuerzo.

Romper esa adaptación, provoca una alteración en tu mente, que tiene que enfrentarse a algo a lo que no estaba acostumbrada. A partir de ese momento, ya no recibirá la alimentación emocional que tu pareja le aportaba, con lo que, aparte del problema en sí, tendrá que afrontarlo debilitada y dolorida.

Cuando todo esto se suma, nos vamos sumergiendo en una especie de espiral que nos arrastra hacia una cadena de situaciones negativas y sin beneficio para nosotros. Es normal, tus sentimientos hacia una persona, no tienen respuesta, con lo que estás dando, pero no recibiendo.

-Es primordial que tu mente se adapte lo más rápido posible a la realidad. No me refiero con esto a que pases página como si se tratara de cualquier cosa insignificante, sino que aceptes aquello que te sucede, y te mentalices cuanto antes de que algo ha terminado, con lo que mirar atrás será una pérdida de tiempo y un aumento de dolor.

-La culpabilidad no tiene que hacer mella en tí, aunque realmente seas culpable. Aquí no se trata de descubrir ahora qué fue lo que hiciste mal y quejarte por ello. Ya es demasiado tarde, y el que te declares culpable, tan solo te servirá para que aprendas en tu futuro, pero no recuperará lo que has perdido.
Cuando uno comete errores en su vida, lo único que puede hacer es aprender de ellos, pero no imaginarse qué habría ocurrido si no los hubieras cometido......eso déjalo para cuando te acuestes y empiece tu tiempo de sueños.

-No es la ruptura el problema en sí, sino cómo enfocamos dicha ruptura y la plasmamos en nuestra vida.
Hay personas que tienen distintas emociones de un mismo problema. Puede que el desamor te provoque emociones suaves y no muy violentas, o que por el contrario te afecte de forma grave y cause una gran baja emocional en tí.
Tan solo depende de tí el elegir cómo quieres que te afecte. Parece duro, pero no lo es tanto.

-A pesar de lo que dicen muchos, algunas veces el compartir con los demás tus problemas, puede traerte mayores problemas que si lo haces tú solo.
Normalmente las personas de carácter débil y fácilmente susceptibles, pueden caer en errores al ver su problema desde distintos puntos de vista.
No te digo con esto que no te apoyes en alguien para salir adelante, pero que nunca influya en tí de tal forma que altere tus pensamientos y sentimientos, en otras palabras, que no manipule las cosas para hacerte ver una realidad ficticia.

-El seguir adelante es obligatorio. Hay personas que ante una ruptura sentimental, ponen un stop en sus vidas y son incapaces de volver a iniciar su desarrollo personal y emocional.
Tu pasado, provoca actos y repercusiones en tu presente, pero ten en cuenta que si no empiezas a crear un presente, no tendrás nunca futuro.
Entiendo que estas cosas duelen, pero el dolor empezará a remitir en el momento en que empieces a moverte.

Por regla general, los dolores emocionales son mucho más dolorosos que los físicos, más difíciles de controlar, pero más fáciles de sanar, si realmente tienes el control emocional necesario para ello.

Cuando tu pierna te duele de un corte que te has hecho, no eres tú el que controla el dolor que recibes, sino que lo recibes de forma inconsciente, y tu mente lo procesa como tal. Pero cuando lo que ha sido dañado es tu corazón (en su estado sentimental), tu mente puede ejercer una importantísima capacidad sanadora, dependiendo del propio control de ese dolor y de cómo aplicarlo en tu vida.

La mente de una persona puede llegar a tener una capacidad de adaptación increible, y eliminar o administrar emociones que fácilmente pueden hacernos mucho daño, entre ellas una de las más comunes....el desamor y la ruptura.

Aprende a buscar más en tí, porque puede que tengas en tu mente muchas más posibilidades de las que te imaginas

Autor: Ying Yang