Cuando estés convencid@ de tu potencial para escoger la felicidad, ten presente la palabra inmovilización como un indicador fiel de la presencia de emociones negativas en tu vida. Puedes creer de hecho que a veces vale la pena sentir rabia, hostilidad, timidez u otros sentimientos y emociones similares y muchas veces nos aferramos a ellas.
Todos esos sentimientos y emociones están para que los escuches, es cuando no les haces caso y no actuas en consecuencia cuando te inmovilizan, y es ahí, donde debe sonar tu alarma de que algo no está yendo bien. La inmovilización puede oscilar entre las pequeñas indecisiones o vacilaciones hasta la inacción total.
Reflexiona sobre estas preguntas:
¿Acaso tus enfados evitan que hagas o digas cosas que quieres hacer o decir? Si es así, es porque te inmovilizan.
¿Tu timidez te impide conocer personas que quieres conocer? Si es así, quiere decir que tu timidez te inmoviliza e imposibilita que tengas experiencias que son tuyas por derecho.
¿Acaso tus celos y tu odio contribuyen a provocarte una úlcera de estómago o a aumentarte la presión arterial?
¿Evitan que hagas tu trabajo eficaz en tu empleo?
¿No puedes dormir o hacer el amor por alguna sensación negativa del momento presente?
Todos éstos son signos de inmovilización que en definitiva es un estado, que, en mayor o menor medida, imposibilita que funciones al nivel que quisieras funcionar.
Aquí tienes una pequeña lista de algunas ocasiones en las que puede que te encuentres inmovilizad@:
Estás inmovilizado cuando…
– No puedes dirigirte cariñosamente a tu cónyuge o a tus niños aunque lo quieras hacer.
– No puedes trabajar en un proyecto que te interesa.
– Te pasas el día sentado en casa pensando en tus problemas.
– No haces el amor y sin embargo te gustaría hacerlo.
– No practicas ningún deporte o no tomas parte en otras actividades agradables por una sensación desagradable que arrastras dentro de ti.
– No te atreves a presentarte a una persona que de verdad te atrae.
– Evitas hablar con alguien aunque te das cuenta de que un sencillo gesto amistoso mejoraría vuestra relación.
– No puedes dormir porque algo te preocupa.
– No puedes pensar con claridad porque estás enfadado.
– Le dices algo pesado e injusto a alguien que quieres.
– Te tiemblan las facciones o estás tan nervioso que no funcionas como quisieras.
Casi todas las emociones negativas provocan un estado de autoinmovilidad, y esto ya es un motivo más que suficiente para saber que es lo que nos quieren decir.
Quizá pienses en una circunstancia en que las emociones negativas dan un beneficio como puede ser dirigirte a un niño con voz enfadada para hacer hincapié en el hecho de que no quieres que juegue en la calle. Si el tono de enfado es una simple estrategia para conseguir el resultado deseado y ésta funciona, entonces muy bien, quiere decir que has adoptado una estrategia sana y positiva y además gestionas bien tus emociones.
Sin embargo si gritas a los demás no porque quieras lograr algo o hacer hincapié en algo, sino porque estás alterado internamente, entonces, quiere decir que te has inmovilizado a ti mismo.
Un ejercicio que da buenos resultados:
PASO 1: Dedicarte un tiempo por la noche a hacer un balance de las situaciones en el día en las que consideres que has estado inmovilizado. Haz una lista de todas las situaciones.
PASO 2: Después selecciona la que quieras de la lista y pregúntate cómo podrías actuar o pensar de manera diferente para que la próxima vez no te sientas inmovilizad@.
PASO 3: Apunta al lado de la situación concreta que estás trabajando cual es la respuesta a la pregunta del PASO 2. Así trabájalas con todas las situaciones de ese día.
Lo importante en este ejercicio es no juzgarte ni culparte por nada, solo tienes que aprender de la situacion y hacerte responsable para que la próxima vez no te inmovilize la emoción.
¿Que tal si pruebas este sencillo ejercicio hoy mismo? Te aseguro que las cosas cambiaran progresivamente y o te sentirás inmovilizad@.
http://www.coachingexitopersonal.com/coaching-exito-personal-de-vida/la-inmovilizacion-que-provoca-el-miedo-evitar-la-inmovilidad/#more-224