¿Puede ser apasionante volver a la rutina?

¿Puede ser apasionante volver a la rutina?

De entrada no. Nadie se muere de ganas por volver a la rutina tras las vacaciones, por mucho que le guste su día a día laboral. Si a eso añadimos que sólo un 10% dice estar a gusto con su trabajo volver en septiembre al tajo puede ser una bomba de relojería emocional que puede acabar en depresión.

Una vez cuando era estudiante universitario me pegué un viaje en moto a Londres que acabó en la isla griega de Corfú. No voy a entrar en detalles de cómo haciendo un viaje de más de un mes a Londres para mejorar mi inglés se puede recalar unos días en Múnich y acabar luego en Corfú donde se habla griego, pero lo recuerdo como una de las aventuras más divertidas de mi vida. Lo malo fue la vuelta a la rutina en Barcelona y encontrarme con un nuevo curso universitario por delante lleno de asignaturas y un montón de libros a los que meter mano desde ya.

Recuerdo que le pregunté a mi madre que si ella no había tenido nunca una depresión… y me respondió: “No tengo tiempo, siempre tengo algo que hacer”.

Dicho y hecho. Además del curso universitario “normal” por la mañana, por la tarde-noche me matriculé en la Escuela Oficial de Idiomas en inglés, en alemán y en griego para aprovechar la inercia del viaje… y fue un inicio de curso apasionante, pues fue como continuar el ajetreado y variopinto viaje unos meses más.

Desde entonces descubrí mis pastillas antidepresivas. Se llaman: “Estar-muy-ocupado”. Hay a quien con las pastillas de “Estar-ocupado” ya le va bien, pero, a veces, suelen tener algún bajón emocional porque les falta el “muy”.

Volver a la rutina puede ser apasionante

Efectivamente, volver a la rutina puede ser apasionante si te “engañas” bien a ti mismo y la llenas con cosas y actividades que te gusten o sacien tu curiosidad física e intelectual... que ocupen al máximo tu tiempo, al menos durante un tiempo. El alemán lo dejé tres meses más tarde cuando empezaron los exámenes y la cosa se complicaba con el acusativo, el genitivo y el dativo. El griego me sirvió para intentar conquistar a una bellísima griega como la causante de la Guerra de Troya, no lo conseguí, y para conocer mejor la etimología de muchas palabras de la lengua española, sí lo conseguí.

Lo cierto es que pasé un primer trimestre de curso alucinante y muy ocupado que me sirvió para abrir nuevas ventanas en el cerebro, conocer gente nueva y aprender que, si quieres, la vuelta de vacaciones es una excelente oportunidad, no ya para volver a la rutina sino para hacerla apasionante.

Por cierto, me casé con una alemana. ¡Si es que nunca se puede saber las excelencias que te guarda la rutina si la haces novedosa, la aprovechas al máximo y estás muy ocupado con ella!

Prueba este septiembre que empieza y verás las sorpresas que te da.

Fuente: http://piensaesgratis.com/historias-para-pensar/puede-ser-apasionante-volver-a-la-rutina