“¡Estate quieto ya! … ¡Me vas a dar un disgusto!” Esta era una expresión que mi madre me dedicaba bastante a menudo, y es que cuando era pequeño, la verdad era difícil que me quedara quieto y callado. Si quería castigarme antes tenía que atraparme. Una imagen que quizás os suene, es la de un restaurante, todo el mundo sentando tranquilo, comiendo, charlando hasta que de repente aparece un niño corriendo salido de la nada, con algún objeto semi contundente en la mano y gritando o persiguiendo a otro niño de semejantes características. Cuando somos pequeños se dice que DERROCHAMOS ENERGÍA. Mostramos un extra de actividad cuando estamos creciendo, esto en principio es algo normal pero en algunos casos, en que no recibamos una educación adecuada puede llevar a HIPERACTIVIDAD, una patología que quizás arrastremos hasta la edad adulta.
Puede darse el caso en que esta patología tenga origen neuronal, si éste es el caso, el neurotransmisor puede escasear o superar los niveles adecuados en la sinapsis nerviosa. Un neurotransmisor es una sustancia química segregada por una neurona y que recoge otra neurona, a la vez se excita y envía el mensaje a otra neurona, así sucesivamente. Cuando un neurotransmisor es escaso o se da en exceso ocurre que, la neurona no se excita o se excita demasiado, con lo que se produce un desequilibrio entre los neurotransmisores. Este desequilibrio sería el agente responsable de las dificultades que el niño tiene para CENTRAR SU ATENCIÓN y mantenerla durante un cierto tiempo, así como la falta de autocontrol y la incapacidad de saber ajustar su conducta a las necesidades de cada situación. También sería responsable de de los cambios bruscos en el ESTADO DE ÁNIMO, importante característica del niño hiperactivo.
La cuestión es que sino recibimos los estímulos adecuados para aprender a diversificar y CANALIZAR NUESTRAS ENERGÍAS INTERNAS desde pequeños, es poco probable que de mayores tengamos control sobre nosotros mismos y que la HIPERACTIVIDAD NOS GOBIERNE. No se si alguna vez has tenido la sensación de que estás perdiendo el tiempo, simplemente porque en ese determinado momento no estés haciendo nada. A mi esto me ocurría en mi etapa de estudiante, parecía que si estaba descansando, estaba perdiendo el tiempo. Estaba obviamente equivocado, si que estaba haciendo algo, estaba descansando, me estaba dedicando tiempo a mi mismo. Esta actividad de dedicarse tiempo a uno mismo, a no hacer nada o a descansar es tanto o más importante como el trabajo, ya que si no recargamos las pilas no hay nada de SER y todo se vuelve HACER. Lo que hacemos es producto de lo que somos, pero no somos lo que hacemos.
El mayor inconveniente o la raíz de este mal a erradicar llamado HIPERACTIVIDAD es a menudo la MONO ACTIVIDAD, realizar un trabajo o una empresa repetitiva de forma continua. El dicho famoso de vivir para trabajar o trabajar para vivir nunca está tan claro. Conozco personas cercanas que dicen, son capaces de desconectar de su entorno laboral, pero la realidad es que rumian y programan el día siguiente nada más salir del trabajo. ¿Os habéis ido alguna vez a dormir con el calendario mental del día siguiente en la cabeza? Yo si, y es algo que francamente no recomiendo a nadie, poco a poco parece que me voy curando. Cada vez me ocupan más la mente antes de dormir los afectos, el amor y la amistad, mucho más de lo que me pueda pasar o tenga que hacer al día siguiente en el trabajo. LEER TODO LO QUE LLEGA A MI MANO, es algo que me ha ayudado muchísimo, que ha podido sacarme de un círculo vicioso, que me ha abierto la mente y me ha dado NUEVAS FUENTES DE INSPIRACIÓN para diversificar mis energías y estimular LA CAPACIDAD CREATIVA.
Pienso ahora cuanta energía y esfuerzo he podido derrochar en enfados, discusiones estériles, preocupaciones, remordimientos, reproches y demás marcos negativos para el DESARROLLO PERSONAL. Quizás si hubiera sabido en aquel momento, que con un poco de voluntad podría haber aprovechado todo ese espacio mental que tenía destinado a tareas inútiles y que no me producen beneficio alguno, a hacer realmente algo de provecho. ESCRIBIR es otro ejemplo perfectamente válido de rentabilizar el esfuerzo, tus energías y el pensamiento, ya que también ESTIMULA LA CREATIVIDAD, LA FACILIDAD DE COMUNICACIÓN, LA EXPRESIÓN. Es algo que además de resultarte útil, puede serlo también para los demás, a mi en especial me encanta poner sobre el papel mis pensamientos y todo aquello que voy aprendiendo.
Podemos hacer aquí hacer un inciso, para entender bien la diferencia entre ser PRODUCTIVO Y PRODUCTOR. Según la Real Academia Española
PRODUCTIVO: Del lat. productīvus).1. adj. Que tiene virtud de producir. 2. adj. Que es útil o provechoso. 3. adj. Econ. Que arroja un resultado favorable de valor entre precios y costes.
PRODUCTOR: 1. adj. Que produce. 2. m. y f. En la organización del trabajo, cada una de las personas que intervienen en la producción de bienes o servicios.
--
La primera definición da a entender algo POSITIVO, VIRTUOSO Y ÚTIL. La segunda definición es mucho más impersonal y en su significado no va implícito si la tarea realizada se hace correctamente y es realmente útil a los demás. Productivo tiene un significado más personal, mientras que productor es algo más material e impersonal. Afilaría el comentario, hasta el punto de diferenciar a una PERSONA de una MÁQUINA, llevándolo hasta el extremo.
Es verdad que las personas nos equivocamos, yo me equivoco mucho y es cierto que en ocasiones, mi COMPORTAMIENTO no encaja al 100% con mi MODELO IDEAL, y que muchas de las energías que podría aprovechar para hacer algo útil para mi y para los demás se disipan o las malgasto en preocupaciones estériles. No se si alguna vez podremos alcanzar el 100% de autocontrol, supongo que a veces es imposible no enfadarse, o no sentir reproches internos, o perderse por el camino … pero creo que estas situaciones también pueden ayudarnos si somos capaces de respirar hondo por un momento y adivinar que partido le podemos sacar, o que podemos aprender de lo vivido. Como decía San Pablo “OMNIA IN BONUM”, TODO ES PARA BIEN.
http://www.personalidadyrelaciones.com/2007/11/canaliza-tus-energias.html