Cómo Acabar Con Los Malos HábitosLos malos hábitos van a seguir repitiéndose día a día…
…a menos que te decidas a detenerlos conscientemente y hagas un plan para sustituirlos por hábitos más saludables.
Imagina que decides dejar de comer dulces, pero no tienes claro qué vas a hacer para conseguirlo.
Seguramente nunca conseguirás dejarlo porque tu hábito funciona de forma inconsciente y aunque conscientemente intentes detenerlo, cuando bajes la guardia se volverá a poner en marcha.
Qué Son Los Hábitos
Los hábitos son un mecanismo que te permite liberar la mente consciente de tener que pensar en todas las actividades rutinarias que llevas a cabo.
Son patrones de comportamiento que has adoptado porque te han funcionado en el pasado y sigues usándolos porque te resultan cómodos.
¿Pero que pasa si te das cuenta que los hábitos que en el pasado eran aceptables ya no lo son más?
Supón que de niño comías galletas de chocolate para merendar y es uno de los hábitos que has conservado siendo adulto.
Tu hábito de comer estas cosas implica que ahora estés ganando peso en exceso y tu cuerpo pide un cambio.
Los hábitos son difíciles de cambiar porque han sido esculpidos en tu mente a fuerza de repetir una y otra vez en mismo proceso a lo largo del tiempo.
Como Se Forma Un Mal Hábito
Los malos hábitos empiezan por accidente. Por ejemplo, algún día que te aburrías y decidiste ponerte a hacer zapping en la televisión y como te resultó una experiencia gratificante, decidiste volver a mirarla al día siguiente.
Ahora han pasado unos años y pasas cada día un rato mirando la tele aunque te das cuenta que es una perdida de tiempo. ¿Porque?
Los hábitos se desarrollan en 3 partes:
1. Desencadenante
Es el estimulo que provoca tu hábito. Si por ejemplo, sueles morderte las uñas en situaciones estresantes, el desencadenante es tu estado emocional de tensión.
2. Respuesta
La respuesta es la reacción que provoca en ti el estímulo, los pensamientos y acciones que te hacen llevar a cabo el hábito propiamente dicho. Siguiendo el ejemplo, este es el momento en que te pones el dedo en la boca para morderte las uñas.
3. Recompensa
La recompensa es el placer y satisfacción inmediata que te produce tu respuesta. La recompensa de morderte las uñas es la disminución de tu ansiedad.
Aquí está la trampa de los malos hábitos: el efecto placentero de la recompensa es corto y la siguiente vez que te encuentres con el estímulo inicial es fácil que quieras volver a repetir el proceso.
Como eliminar un mal hábito
El primer paso para cambiar un hábito es ser consciente de que tienes este hábito y reconocer bien el proceso que sigues desde el desencadenante hasta la recompensa.
Para terminar un hábito debes eliminar cualquiera de las 3 partes que lo forman:
1. Eliminar el desencadenante
Si eliminas el estímulo inicial el hábito desaparece. Por ejemplo, si quieres dejar el hábito de comer chocolate, bollería y dulces simplemente saca de tu casa todas las golosinas que tengas. Si no tienes, no puedes comer y tus malos hábitos se sustituirán con el tiempo por hábitos más sanos.
2. Eliminar la respuesta
Eliminar la respuesta implica cambiar tu reacción ante el estímulo.
Una forma eficaz para cambiar tu respuesta es prometer a alguien que no vas a repetir más tu comportamiento actual. Siguiendo el ejemplo de antes, puedes prometer a tu pareja, amigos o compañeros de trabajo que no comerás golosinas o comida basura. Tu respuesta cambiará ya que en lugar de pensar en comer pensarás en la decepción de las personas que te rodean al verte comer golosinas. Para hacerlo aún más interesante puedes prometer que cada vez que te vean comiendo comida basura pagarás X cantidad o harás X cosa a cambio.
Otra alternativa es recordarte los beneficios de no repetir tu hábito y las consecuencias negativas que tiene seguir con el hábito cada vez que te encuentres con el estímulo. Cada vez que veas una golosina recuerda como bajarás de peso y ganarás en salud si no te la comes y en como engordarás y tu salud empeorará si comes.
3. Eliminar la recompensa
Para eliminar la recompensa debes evitar que tus hábitos te resulten placenteros. Por ejemplo puedes: Comer chocolate amargo, poner sal en las galletas para que te resulten desagradables o beber cerveza sin alcohol.
Ideas Que Puedes Aplicar
1. Modifica tus hábitos de uno en uno
Si te centras en cambiar tus hábitos de uno en uno tienes muchas más posibilidades de tener éxito que si intentas cambiarlos todos a la vez. Concentra tu esfuerzo.
2. Sustituye tus malos hábitos por hábitos mejores
Un hábito existe porque satisface una necesidad. Si quieres eliminar un hábito actual debes tener preparado otro hábito con que substituirlo. Por ejemplo, si fumas porque te gusta tener algo en la boca, puedes probar a masticar chicles, o comer barritas de regaliz o piruletas.
3. Planifica y modifica tu plan
Es esencial que tengas un plan escrito sobre los pasos que vas a seguir para cambiar tu hábito. Un plan te permite concretar exactamente cuales son los pasos que vas a seguir para evitar tu antiguo hábito y empezar el nuevo. Planifica, pon tu plan en marcha y modifica todo aquello que no te esté funcionando bien.
4. No te rindas
Cuanto más antiguos sean tus hábitos, más difícil te será cambiarlos. Es importante que aunque falles y vuelvas a tus hábitos anteriores no dejes de intentarlo. Es normal que tus hábitos sean difíciles de romper. ¡No te rindas! Si hoy no lo has podido conseguir, mañana tienes otra oportunidad para intentarlo.
Fuente:
http://www.sebascelis.com/como-acabar-con-los-malos-habitos/