La salud es el máximo de los bienes, ya que la vida no consiste en vivir, sino vivir sabiamente de acuerdo con las leyes naturales.
Cada uno de nosotros somos responsables de nuestros actos, para obtener la salud se requiere una labor continuada, siempre la solución depende de nosotros mismos, siempre hay que conservar o buscar poseer un criterio amplio dentro de lo que cabe en el marco Científico-Filosófico; hay que ser investigadores, avanzar en la vida por las experiencias personales, he aquí el punto central de nuestro interés.
No se trata, por lo tanto, de creer o dudarlo todo, sino de permanecer en un punto central, el punto de equilibrio: – la investigación personal-, la vivencia es la que nos da la experiencia.
Se ve la importancia que tiene la salud, no obstante son numerosas las personas que se resisten a seguir las normas fundamentales.
El factor fundamental está en la adquisición de una salud natural, para lo cual es necesario conocer y practicar las reglas y técnicas que contribuyen a la conservación de la salud.
La fuerza curativa natural:
La “natura-medicatris” existe en cada ser humano, posee primordial importancia, pero para que ésta actúe, es indispensable modificar el “terreno orgánico”, lo cual se consigue especialmente en la reforma de los hábitos erróneos, sustituyéndolos por otros sanos.
NORMAS PARA EL PLAN DE VIDA SANA
Las siguientes normas tienen como fin recordar las distintas orientaciones de vida sana que servirán como base para que usted elabore su propio plan de vida sana de acuerdo a sus necesidades y posibilidades.
Uso adecuado de la sal:
El exceso de condimento salina expone a multitud de peligros para la salud, hasta el punto de que el empleo de sal se halla rigurosamente contraindicado en los enfermos del riñón, en la mayoría de los cardíacos y los que padecen de las afecciones circulatorias. Aparte de la sobrecarga renal, pues los riñones son los que más sufren con el exceso de sal en las comidas, un efecto nocivo que merece particular atención es la acción desmineralizador y descalcificante de la sal.
Para evitar esto es preferible o bien cocer las verduras al vapor o si se cuecen en agua no añadir sal hasta que se, hayan cocido y mejor servir las verduras sin sazonar y ser sobrios constantemente.
Ser sobrios es comer poco, bien masticado en tiempo oportuno. El exceso en las comidas es tan perjudicial corno ingerir alimentos perjudiciales o antinaturales, porque, forzado de trabajo el aparato digestivo se congestiona y eleva la temperatura en él, con lo que se producen las fermentaciones malsanas que desarrollan tóxicos envenenadores de la sangre.
Caminar el mejor de los ejercicios:
Caminar no exige aparatos, instalaciones especiales ni gastos, a pesar de ello, estimula todo el organismo, sin exceso y puede prolongar su vida.
Organismo que no se mueve regularmente no puede recibir un suministro adecuado de sustancias nutritivas, andar estimula el corazón y los pulmones; mejorando la irrigación sanguínea del cuerpo.
No estar jamás de ociosos:
El trabajo es fuente de bienestar moral y material y a la inversa la ociosidad causa de la miseria física y la depravación moral, ya que conduce a falta de salud, pobreza y vicios. El movimiento es la vida y la inanición es la muerte.
Vestir sencillamente y con holgura:
Nuestra piel con sus millones de poros tiene una doble función, eliminadora y absorbente. Por la piel eliminamos residuos orgánicos en tal proporción que representan un equivalente hasta de 30 por ciento de la eliminación de los riñones.
El sudor es equivalente a la orina, de donde resulta exacto que la piel es un tercer riñón. La piel necesita estar libre de envolturas, en contacto con el aire la luz y el sol.
Procurar estar siempre alegres:
La alegría es una emoción agradable, para quien la experimenta, una sensación indescriptible; la plenitud del bien y de lo bello concentrada en un momento fugaz.
El término alegría está vinculado con muchas facetas de la experiencia diaria, para un artista, la alegría proviene del trabajo creativo y también de la contemplación de una obra de arte. Se siente, alegría cuando algo querido y deseado es finalmente alcanzado.
Descansar y dormir sólo lo necesario:
Así como la ley natural nos impone el trabajo y el movimiento, también nos manda descansar, a fin de reparar el desgaste producido por la actividad diaria.
La naturaleza nos indica las horas de actividad que empiezan con el día y terminan con la puesta del sol.
Las horas más favorables para el sueño son antes de media noche. Así el mejor y más satisfactorio reposo tiene lugar desde las ocho de la noche hasta las cuatro de la madrugada. Siete u ocho horas de sueño bastan para el descanso de un adulto; los niños necesitarán algo más.
El exceso de sueño enerva e intoxica. La cama debe ser algo dura, manteniendo la ventana abierta todo el año y entreabierta cuando el tiempo sea de baja temperatura. La posición recomendada de la espalda (boca arriba).
Favorece la circulación de la sangre, hay que evitar recostarse sobre el lado izquierdo, pues en esa postura se comprime el corazón dificultando sus funciones.
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