No sólo los niños pueden insistir en lo que quieren hasta ganarnos por cansancio, sino también algunos adultos, e incluso algunas situaciones. Este tipo de desgaste emocional es muy común en el ambiente laboral. Las presiones diarias, el exceso de tareas y las exigencias de un medio cada vez más demandante, suelen añadir mucho estrés a nuestra vida, lo que ayuda a debilitar nuestra salud emocional.
Así, con nuestras defensas emocionales bajas, cualquier persona o cosa puede ganarnos por cansancio sin tener que insistir mucho. Cuando trabajamos en un ambiente laboral que no cuida la salud emocional de sus empleados, es fundamental aprender a poner límites saludables para preservar nuestra propia salud.
Lo mismo sucede ante una exigencia excesiva frente al estudio. Ante una tensión emocional constante, corremos el riesgo de colapsar física y emocionalmente. Algo que se conoce como “Surmenage”.
El Surmenage, o síndrome de fatiga crónica, es un tipo de depresión dónde la persona se siente agotada y agobiada, y pierde todo tipo de interés por las cosas diarias. Algunas personas pueden, incluso, desmayarse o entrar en un estado de shock. La persona ya no logra responder eficientemente, se siente muy triste o angustiado y no sabe por qué, y en algunos casos, se muestra muy irritable y todo le molesta.
Es entonces cuando el cuerpo dice: “¡Basta!”
Necesitamos descansar para recuperar nuestras energías, antes que el exceso de estrés tome el control total de nuestro cuerpo y nuestra mente. Las personas que sufren de este síndrome, pueden llegar a actuar como zombis, ya que han dejado de tener control sobre sí mismas, actúan como por inercia y están claramente agotadas, física y mentalmente.
Cuando permitimos que esto suceda, estamos abusando emocionalmente de nosotros mismos. Dejamos que las situaciones nos desborden y nos ganen por cansancio. Es importante, entonces, saber cuándo parar, saber cuándo decir basta, saber cuándo es vital tomarse un respiro para poder recuperar fuerzas y luego continuar.
Preserve su salud emocional de la misma manera que cuida su salud física. No se sature con exigencias más allá de su cuello, deje su cabeza libre para poder pensar. Tómese unas vacaciones mentales de vez en cuando, su salud emocional se lo agradecerá.
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