No temas tener miedo¿Qué es el miedo en realidad? Me estuve preguntando últimamente, recordando las muchas ocasiones en mi adolescencia y juventud en que perdí oportunidades de vivir experiencias que hubieran sido de mucho provecho a mi persona, sólo por el miedo.
Entonces me puse a profundizar en la naturaleza de mis miedos y pude distinguir los prejuicios más comunes que se convierten en limitantes para lograr nuestros sueños, porque eso precisamente es el miedo; un prejuicio.
• Miedo a fracasar
• Miedo al cambio
• Miedo al qué dirán los demás
• Miedo a no ser lo suficientemente bueno en algo
• Miedo al rechazo
• Miedo a salir de nuestra zona de confort
• Miedo a conocernos a nosotros mismos
• Miedo a decepcionar a personas que nos importan
• Miedo a la soledad
• Miedo a afrontar situaciones difíciles
• Miedo al riesgo
• Miedo a experimentar
• Miedo a dejar ir
Cuando afrontamos un miedo nuestro cerebro entra en un estado de alerta que intensifica todos nuestros sentidos. El miedo es un prejuicio de que algo puede salir mal. Es una fuerza extraordinaria que fácilmente nos puede aplastar; pero que sabiendo manipularla es capaz de romper cualquier barrera.
El tiempo que estuve cursando la educación media, digamos que no era precisamente un chico de los más populares. Siempre fui tímido y retraído, rogándole a dios pasar desapercibido por los profesores. Para mí era una tortura el clásico trabajo en equipo, y más aún, cuando tenía que pasar al frente de la clase a exponer algún tema que me había sido designado. Nada me causaba más terror que hablar frente a un grupo significativo de personas.
Fue por esos tiempos que comencé a tocar la guitarra. Me encerraba en mi habitación para que nadie me viera. Fueron así surgiendo mis primeras canciones cuando tenía alrededor de trece años. Naturalmente nadie escuchó nunca una sola de ellas, porque tenía miedo de que se burlaran de mí.
Fue hasta que tuve cerca de treinta canciones escritas y dieciocho años de edad que una persona pudo escuchar uno de mis temas. Para mi sorpresa, no ocurrió lo tanto temía que pasara, al contrario; aquella persona me alentó a seguir haciéndolo.
Poco a poco fui mostrando mis canciones a más personas, y cada vez me sorprendía más del poco fundamento que tenían mis miedos. Aquel miedo al rechazo fue dejando de aplastarme; aquel miedo a tener la atención de un grupo de personas fue desapareciendo, y pude usar su fuerza a mi favor para romper esa barrera. Llegue a tocar frente a muchas personas en un auditorio completamente lleno sin siquiera acordarme de que solía quedarme mudo frente a la clase cuando tenía que exponer una tarea.
Esa precisamente es la finalidad del miedo, ponernos en un estado de alerta para poder superar un obstáculo.
Hay quienes son paralizados por el miedo. Les impide tener carreras exitosas, relaciones significativas y duraderas. El miedo les impide explotar todo su potencial, desarrollar sus talentos y virtudes; tener una vida más emocionante y divertida.
El miedo es una fuerza que pasa por tu cuerpo, pero si dejas que se quede te puede ir consumiendo y quedarse con lo mejor de tu persona.
Muchos hablan de no sentir miedo, como si el ser humano fuera capaz de reprimirlo. Sólo alguien que ha perdido toda sensibilidad no sentiría miedo, pero además sería incapaz de experimentar cualquier otro sentimiento.
No tengas miedo de sentir miedo, pero usa su poder para afrontar aquellas cosas a las que temes.
Los antiguos guerreros medievales de la caballería inglesa usaban espadas tan pesadas como una piedra; pero no era su filo lo que las hacía tan poderosas, sino su propio peso, que al ser balanceado de la manera correcta; era capaz de cortar las cabezas del oponente como si se tratara de una barra de mantequilla.
Eso es precisamente lo que debemos hacer al sentir miedo, usarlo a nuestro favor para cortar la cabeza de todo aquello a lo que tememos, y así tener una vida más plena y llena de buenas experiencias.
Fuente:
http://www.exitoysuperacionpersonal.com/no-temas-tener-miedo/