Cultivando el optimismo en tu vida“Yo soy fundamentalmente optimista. No puedo decir si soy así por naturaleza o por crianza. Parte de ser optimista es mantener la cabeza apuntando hacia el sol y tener los pies caminando hacia adelante. Hubo muchos momentos oscuros cuando mi fe en la humanidad fue puesta a prueba, pero yo no podía entregarme a la desesperación. De esa manera enfrenté la derrota y la muerte.”
Nelson Mandela del libro “El largo camino hacia la libertad”
¿Por qué es que todo el mundo se emociona tanto cada vez que comienza un nuevo año? En pocas palabras, a la gente le encanta la idea de la renovación. La mentalidad de: “Fuera lo viejo y bienvenido lo nuevo” es muy atractiva por muchísimas razones. Si has sentido que el año anterior fue para ti estresante o aburrido por decir algo, entonces la posibilidad de tener un nuevo comienzo te llena de una renovada esperanza de que todo va a ir mejor y esto te da fuerza y te motiva a seguir adelante.
Por otro lado, si el pasado año ha sido en realidad gratificante entonces anticipas mayores recompensas y logros en los meses que quedan por venir. Parece ser que es una característica básica de la naturaleza humana ser optimistas sobre el futuro. ¿Es así como te sientes en este preciso momento? ¿Tienes ganas de cambios positivos para los próximos meses?
Lo bonito del optimismo
El optimismo es un hermoso e increíble estado de ánimo. Cuando somos optimistas nos volvemos más atentos a las nuevas oportunidades. El optimismo nos permite centrarnos en la posibilidad de conseguir lo que deseamos. Debido a que nuestra noción del tiempo se rige por un calendario, cada amanecer de un nuevo año representa una especie de renacimiento emocional. Es una nueva oportunidad para deshacernos de viejos aspectos no deseados de nuestra vida y abrazar el ideal o lo logros y metas que nos hemos propuesto.
Piensa un momento acerca de todos los pensamientos que la mayoría de nosotros tenemos en los primeros meses del año. Comúnmente reflexionamos sobre los últimos 12 meses del año pasado y analizamos si estamos o no satisfechos con los resultados que hemos obtenido. Y sin importar si estamos o no satisfechos con esos resultados, tratamos hacer los ajustes necesarios en un intento de asegurarnos que el próximo año vaya a ser aún mejor. Entonces proyectamos esa nueva y mejorada visión en nuestro futuro inmediato.
Usa el optimismo de forma correcta
El optimismo por sí solo no es suficiente para poder obtener cambios positivos en tu vida. Es por eso que la mayoría de las metas u objetivos que nos proponemos hacer cuando empieza un nuevo año tienden a abandonarse después de unos meses. Tener la intención de cumplir nuestros objetivos es algo bueno pero hay una gran diferencia entre tener intención de hacer algo y realmente conseguir algún resultado.
Si has estado intentado cumplir las mismas metas y deseos año tras año entonces es obvio que no has obtenido los resultados que querías. Tal vez has leído u oído esta frase de Albert Einstein: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando que los resultados sean distintos”. Por lo tanto no tiene sentido que sigas por ese mismo camino. Entonces, ¿Qué es lo que realmente necesitamos para convertir nuestras metas u objetivos en resultados? Bueno, déjame preguntarte algo…
¿Qué crees que necesitas para conseguir lo que deseas?
Es muy probable que tú ya tengas una idea bastante buena de lo que necesitas para convertir tus metas en resultados tangibles. Después de todo no es una fórmula secreta que haya sido deliberadamente ocultada al público. Sin embargo, si es una fórmula que es a menudo ignorada por las personas en general. ¿Por qué? Dicho de manera muy simple, se requiere de un esfuerzo por tu parte y muchas personas no están dispuestas a hacer dicho esfuerzo.
A todos nos gusta la idea de hacer cambios positivos en nuestras vidas. Y cuando vemos que otros han logrado las cosas que nos gustaría lograr esto nos inspira y alienta. Pero para obtener los mismos resultados que ellos tuvieron tenemos que estar dispuestos a hacer la misma cantidad de esfuerzo. Cuando combinamos nuestras metas con el esfuerzo necesario es cuando se producen resultados. Si no obtienes los resultados que deseas sólo tienes que cambiar la forma en cómo estas aplicando dichos esfuerzos.
¿Será este el año donde consigas todas tus metas?
¡Sí, tú puedes conseguirlo! Todo lo que necesitas hacer es aplicar la fórmula: metas + esfuerzo. Pero al igual que cualquier fórmula existen varios factores involucrados. Tomemos un minuto para revisar algunos de los factores más importantes con el fin de asegurar que tienes todo lo que necesitas para producir los resultados que deseas.
1. Define tus metas de forma muy clara: Antes de poder diseñar un plan para lograr tus metas, necesitas tener sumamente claro qué es lo que quieres lograr. Al establecer tus metas es necesario que seas tan específico como te sea posible. Incluye detalles precisos de lo que tienes que hacer exactamente para ponerte a trabajar en la misma. (Yo por ejemplo me he propuesto como meta publicar mi primer libro este año)
2. Comprométete: Nunca digas que vas a “tratar” de alcanzar tus metas. La palabra “tratar” abre la puerta al fracaso. Toma el compromiso de luchar por tus metas hasta el final pase lo que pase. Pon la máxima prioridad en tus objetivos y toma la determinación de no permitir que nada te impida llegar a cumplirlas.
3. Comprende tus razones: Además de definir claramente tus objetivos también es necesario que puntualices claramente las razones por las que deseas alcanzar dichos objetivos. La razón de fondo es más importante que la misma meta. ¿Cómo va a afectar esta meta de manera positiva en tu vida y por qué es tan importante para ti? Una persona puede lograr casi cualquier cosa si tiene verdaderamente una razón de peso para ir a por ella.
4. Crea anclajes emocionales: ¿Qué emociones positivas se asocian con tu objetivo? Una vez que identificas esas emociones, asegúrate de asociarlas a tus metas. Las emociones son los caballos de fuerza de la motivación. Para que puedas mantenerte motivado necesitas mucho más que simplemente pensar en tus metas, necesitas sentirlas en todo tu ser.
5. Mide tus progresos: Tú necesitas una manera de determinar si estás o no en el camino de lograr tus metas. La forma más fácil de hacer esto es ir alcanzando pequeños objetivos. Estos serán tus hitos. Completar estos objetivos te ayudará a mantener el rumbo y te motivara a seguir trabajando para lograr tu meta final. (Siguiendo mi ejemplo del libro, mis pequeños objetivos son: tener el libro escrito para una fecha determinada, maquetar el libro, ponerme en contacto con una editorial, etc.)
6. Establece un calendario: Uno de los mayores problemas con los propósitos para el nuevo año es que las personas saben cuándo van a empezar pero no establecen el tiempo para finalizarlas ¿Cuánto tiempo crees que necesitas para llevar a cabo tu objetivo? Tener un calendario establecido es una de las formas más efectivas que conozco para mantenerte enfocado en las tareas que tienes que realizar. Antes de empezar establece un tiempo para su finalización.
El éxito no es cuestión de suerte
Si te has sentido desilusionado por los resultados que has obtenido en el pasado, es probable que haya sido porque ignoraste uno o más de los importante factores antes mencionados. Si te sientes optimista sobre tu futuro y quieres de verdad hacer algunos cambios positivos en tu vida entonces deberías sacar provecho de esa sensación. En realidad no hay ninguna razón para esperar al siguiente año para hacer que funcione para ti. Pero aun queda todo un año por delante así que ¿Por qué no aprovecharlo?
Yo quiero que este sea el año más productivo y más gratificante para ti, donde consigas todas las metas que te has propuesto. ¡Lo deseo sinceramente! También sé que solo desearlo no significa que lo consigas. Sí, se requiere un esfuerzo por tu parte pero ¿Qué aspecto significativo de la vida no requiere de esfuerzo? Todo lo que vale la pena en esta vida requiere de algún tipo de esfuerzo. Ahora que tienes la fórmula, aún queda algo más…
Tú debes concentrarte en tu meta y ser constante en tu esfuerzo. Comienza ahora y no te detengas hasta llegar a tu meta sin importar los retos o contratiempos que puedan aparecer a lo largo del camino. Recuerda que los resultados es una combinación de fijarse unas metas y de poner un esfuerzo tras ellas. Si no obtienes los resultados que deseas, sólo tienes que cambiar la forma como estas aplicando tu esfuerzo hasta que produzcas los resultados que deseas.
Fuente:
http://www.exitoysuperacionpersonal.com/cultivando-el-optimismo-en-tu-vida/