Nunca es demasiado tardeTrabajar con personas de todo tipo durante mis seminarios, me ofrece la posibilidad de detectar obstáculos que comúnmente se interponen entre la gran mayoría de personas y el logro de grandes resultados. Uno de esos obstáculos más comunes es mantener la creencia “para mi ya es demasiado tarde para comenzar”.
Me resulta frecuente escuchar comentarios como “Tengo ya cerca de 40 años, y ya es demasiado tarde para ponerme a estudiar una carrera”, “Es demasiado tarde para montar mi propio negocio” o “A mi edad ya no puedo tener una fisiología poderosa”….
Esta forma de pensar, que afecta a personas de todas las edades, mata la ambición y hace que los sueños mueran sin ni siquiera haber emprendido acción para lograrlos. Esta actitud de pensar que “es demasiado tarde” es una trampa que conduce a la infelicidad y a la falta de motivación en la vida.
Pero desde luego existen soluciones que pueden ponerse en práctica de manera inmediata, y que pueden ser reforzadas hasta que sustituyan a esa antigua creencia.
Permíteme ofrecerte la primera solución a través de un ejemplo. Imagina un restaurante en el que se encuentran dos parejas cenando, cada una en un extremo de la habitación. La primera pareja tiene sobre 30 años, mientras que la otra ha entrado ya en sus 40 años. La pareja joven está manteniendo una conversación en la que se lamentan de no haber viajado y disfrutado más de la vida cuando tenían 20 años. Mientras tanto, la pareja de 40 años habla en su mesa de la misma situación, lamentándose de no haber disfrutado más cuando tenían 30 años.
Como ves, este es un ciclo que puede repetirse indefinidamente. Puedes decirte “Ojala hubiese hecho eso hace 10 años”, pero con esa actitud te garantizo que te encontrarás diciéndote lo mismo dentro de 10 años. La clave está en comenzara tomar acción ahora mismo, y no una vez que esos 10 años hayan pasado. Si no empiezas a tomar acción ahora, el año próximo te lamentarás de no haber comenzado este año.
La segunda solución es afrontar la vida con una actitud de constante desarrollo personal. Vive con la mentalidad de no dejar nunca de aprender, cambiar y crecer. Vive intensamente cada día como si fuese un tesoro único y especial. La vida es excitante. Hay a diario incontables oportunidades de dar pasos firmes hacia nuestras mayores aspiraciones. Cada uno de nosotros hemos sido bendecidos con habilidades excepcionales para poder desarrollarnos como seres humanos. Aunque decidir si vas a usar o no todo ese potencial es ya una decisión exclusivamente tuya. Pero recuerda, el tiempo pasa, y el mejor momento para comenzar, sean cuales sean las circunstancias -repito: “sean cuales sean las circunstancias”-, es AHORA.
Fuente:
http://www.clubsuperacion.com/nunca-es-demasiado-tarde/