Ser madre para algunas mujeres es una ilusión y forma parte de los proyectos de vida, para algunas significa realizarse, son madres por que así lo deciden y lo comparten en pareja, sin embargo no es así para todas las mujeres, para otras mujeres la maternidad llega de sorpresa, sin desear criar a un hijo o hija, sin que forme parte del proyecto de vida en el momento que se enteran que están en un proceso de embarazo.
Algunas mujeres ceden a la presión de la pareja para mantener relaciones sexuales, cuando dichas relaciones se dan sin protección y la chica se entera que está embarazada pasa por un proceso de crisis y por varias emociones, miedo, tristeza, ansiedad, entre otras, pues pasa por muchas etapas, primero es enfrentarse a la pareja e informarle del embarazo, luego acudir con la familia y hacer del conocimiento de los padres la situación, enfrentar rumores de los vecinos, amigos, etc.; debido a que el cuerpo de las mujeres pareciera ser público, es decir, la gente que vive en torno a una mujer opina acerca del comportamiento y la vida de ella, cuando sucede un embarazo no planeado se acentúan las opiniones y críticas, el proceso de embarazo en adolescentes o mujeres jóvenes es muy difícil por lo que socialmente se piensa acerca de ello y a su alrededor se forma un estigma, las personas que viven con ellas las señalan y culpan de lo que sucede, si la pareja apoya a la mujer y la acompaña en el embarazo y la crianza de los hijos disminuye la tensión y la angustia, pero ¿qué pasa con las chicas que no tienen el apoyo de la pareja o que deciden no seguir con la pareja? la mayoría de ellas se queda a vivir en casa de los padres, para algunas vivir en casa de los padres implican situaciones difíciles pues los padres pueden estar permanentemente molestos por la situación que pasa la hija.
Lo descrito anteriormente provoca un constante maltrato hacia las madres solteras, ellas viven el maltrato por parte de la familia pues en la mayoría de las ocasiones no las creen capaces de salir adelante, por lo regular son las madres de ellas quienes tienden a sobreprotegerlas impidiendo un sano desarrollo de habilidades para la maternidad, las abuelas se encargan del cuidado del nieto, manifestando en todo momento su creencia de que la hija es incompetente para el cuidado y la crianza del niño o niña, lo que hace que los miembros de la familia se involucren en las decisiones de la educación del niño o niña, algunos ridiculizan a la madre restándole autoridad ante el hijo, lo que hace que el niño crezca con la creencia que mamá no tiene ni voz ni voto y no puede ni debe tomar decisiones, estas situaciones hacen que la madre soltera se sienta invalidada ante su familia y ante su hijo ya que se mantiene en casa de los padres con el rol de hija y de “hermana” del hijo, esto lastima la autoestima de la mujer que es madre soltera, además de que se limitan las decisiones que ella pueda tomar, algunas madres solteras cuando deciden salir de la casa de los padres y quieren llevarse a sus hijos la familia se lo impide, algunas familias les proponen que ellas se vayan y dejen al niño o niña al cuidado de la casa parental comentando que la chica no es capaz de criar por si misma al hijo, el maltrato por el que pasan por lo tanto es psicológico, cuando la hija sale de la casa de los padres con su hijo el niño trata a su madre como si fuera la hermana o la hija de él pidiendo explicaciones constantes de todo lo que hace ella, algunos quieren incluso golpearlas, si la familia se entera de esto “comprueban” la “incapacidad” de ellas para la crianza de un hijo recriminándolas y el ciclo de violencia se repite.
Es necesario entender que todas las mujeres tenemos la capacidad de tomar decisiones, si por diferentes circunstancias algunas mujeres tienen un hijo o una hija en la adolescencia tienen la capacidad de aprender los cuidados para la crianza y educación de los hijos, es importante confiar en ellas, la familia debe ser un apoyo para estas mujeres y no un obstáculo para la madurez de ellas. Si constantemente se les impide tener la experiencia para criar a los hijos se les lastima la autoestima, su autonomía e individualidad, la capacidad para tomar decisiones también se daña.
Las madres solteras tienen la capacidad para criar a sus hijos, para ser independientes y tomar decisiones. Si vives una situación parecida a la que se describió debes poner límites, poner reglas a tu hijo o hija, pedirle a tu familia apoyo pero que no se involucren cuando estés poniendo un castigo, que ellos no retiren castigos y que respeten las reglas de crianza, que te respalden cuando le llames la atención a tu hijo o hija, también puedes pedir apoyo psicológico para poder iniciar un plan de vida para ti y par tu hijo y aprender a poner reglas y límites.
“La nueva tarea es recuperar nuestra espiritualidad, y emprender procesos para desestructurar las opresiones que hemos internalizado. Eso nos ayudaría a ser más coherentes entre lo que pensamos, sentimos y hacemos” Francisca Álvarez
*Irasema Cruz Luna
por gerundio Ayer a las 17:45
