Yo voy a quedarme contigo para siempre.
Voy a amarte hasta el último de tus días.
Voy a cuidarte hasta la última de tus equivocaciones.
Voy a hacerte el amor hasta cuando ya no pueda hacerte el amor.
Voy a verte envejecer con toda la ternura.
Voy a entregarme cada vez que tengamos la oportunidad.
Porque si la vida nos ha robado la posibilidad, yo no voy a renunciar a la oportunidad de cada segundo contigo que podamos robarle nosotros a ella.
Porque si verte partir es todo lo que me queda por hacer, yo te acompaño con la mirada hasta verte perdido en el horizonte.
Porque si regalarte mi sexo es lo más bello que puedo darte, lo haré en secreto cada vez que me lo pidas.
Porque si la vida pensó que nos jugaría una broma pesada, nosotros le quitáremos la gracia.
Porque si es el ocaso lo último que nos queda, me quedo. Duerme, descansa, estaré aquí hasta que te desaparezcas en el amanecer.
Porque si cruce de caminos se pensó cruel, no supo que seríamos capaces de entrecruzar los senderos una y otra vez.
Porque si tu amor decidió que fuera yo lo último que viera, yo decido ser el abrazo que te duerma.
Porque si por separado no teníamos nada, juntos el tiempo que sea lo tendremos todo.
Porque si tu estas dispuesto a repetir, yo estoy dispuesta a adelantar.
Porque tu amor decidió darme la vida que en la tuya nadie te dio, yo decido en lo que tiempo que te queda darte la vida que siempre quisiste.
Porque tú me amas como nadie y para siempre, yo te amare como nunca con cuanto cueste.
Porque si tu no va a dejar de hacerme el amor, yo voy a hacértelo hasta con estas palabras.
Eso es el amor, la determinación hecha decisión, no el deseo hecho desenfreno.
Eso es el amor, la certeza de la alianza, no la intensidad del encuentro.
Eso es el amor, la aceptación de las reglas, ahora se juega mejor el amor.
Eso es el amor, la eternidad de lo posible, no el ultrajo de lo necesario.