Este tema puede causar confusión en nuestro camino, ¿por qué soltar si se supone que tengo que vivir el presente?, aquí hay algunas consideraciones:
Vivir el presente no significa hacer o vivir TODO lo que el presente te entregue, no significa decirle SI a todo. Muchas veces creemos que porque algo nos llega a nuestra vida, es por designio divino y por lo tanto y solo por este hecho hay que aceptarlo. El presente también puede traernos una experiencia nuevamente para que esta vez hagamos las cosas de forma diferente y digamos: No Gracias o Si, pero mas adelante.
El Pasado
Muchas veces tomamos decisiones y actuamos basados en los miedos y en la historia pasada, traumas, dolores, viejas heridas o hábitos malsanos que nos enseñaron en nuestra crianza, no tomamos decisiones basados en el presente sino en el pasado. Y a veces no son decisiones, es simplemente que no disfrutamos el hoy, porque el ayer no nos deja, no soltamos porque antes era mejor o no soltamos porque fue bastante duro, por pesar, porque nos sentimos culpables, etc. Pero cualquiera sea el caso, solo soltando todos los días (lo que corresponda soltar) podremos construir nuevamente o por primera vez una vida maravillosa.
El Futuro
Hay momentos en los que simplemente no actuamos y no disfrutamos la vida, el hoy, porque estamos moviéndonos desde el campo mental del futuro, son los soñadores que no actúan por que viven en los “cuandos del mañana”. Es también cuando nos movemos en el mundo del análisis, del pensamiento, de las preguntas sin fin, de los temores sin fin y de los “ que tal que…”.
También es cuando le decimos No al futuro, aun sin construirlo por temor a que salga mal o por temor a merecer lo bueno, o cuando vamos tan rápido que nuestros sueños no nos dejan ver la realidad que el presente nos está entregando, ahí es cuando entramos en el mundo de la ilusión y maquillamos la realidad con tal de tener el futuro que construimos en nuestra mente.
Todas estas son posibilidades que la mente – ego nos entrega y son contrarias a la sabiduría del corazón conectada con lo que le conviene realmente al alma. Asi que si estás en el presente vas a tomar mejores decisiones y por lo tanto disfrutas más lo que hay y sufres menos por ser capaz de ver la verdad y vivir con la verdad.
Vivir el presente es:
Estar total y absolutamente concentrado en lo que está pasando en este preciso momento, enfocarme.
Es medir las consecuencias de mis actos, de mis palabras, de mis pensamientos y saber que lo que yo siembre en el presente hoy es lo que voy a recoger en el futuro.
Concentrarme en la prioridad del momento
Soltar los miedos y el exceso de actividad mental para que estos no ensucien o llenen de basura mi mente.
Es vaciar la mente para poder escuchar el corazón, es decir, al alma y al espíritu.
Es escuchar lo que hay en mi interior y en mis emociones para trabajarlo, soltarlo, sanarlo o hacerle caso.
Con toda la información que tengo hoy, decidir a qué le digo si, a que le digo no.
Tener y hacer transformaciones internas que me traigan más amor, mas alegría y más felicidad
Priorizar, de todo lo que el presente me está entregando, que es 1 y que es 2.
No adelantarme al futuro, sin vivir lo que necesito ver, cerrar, aprender o acomodarme en el hoy. Sin afán, lentamente para que el presente pueda hablar.
Soltar el pasado para que pueda llegar un nuevo Hoy.
Esperar y dejar que la semilla crezca a su ritmo, que el proceso camine a su propia velocidad y aprender mientras esto sucede.
Es confiar en la perfección del universo y dejar que el momento se vaya desarrollando para yo obrar en armonía con el.
Es disfrutar lo que tengo hoy para que este momento sea feliz y grandioso, teniendo en cuenta todos los aspectos anteriores.
Es vivir con conciencia (no distraídos o haciéndonos los distraídos)
Fluir
Y si observándote y vaciándote de pensamientos aun no logras saber que hacer o no recibes la información que necesitas, entonces tendrás que caminar un poco más, fluir y permitir que el presente te entregue otro poco de información para poder luego actuar y decidir, pero este avance es en SILENCIO, con la mente en el aquí y en el ahora, porque si te llenas de preguntas y de miedos, te saliste del presente, te saliste del corazón y entraste en el mundo de la mente –ego.
Los ángeles, maestros y seres de luz, nuestro propio espíritu y nuestro corazón trabajan entregándonos las información para vivir el hoy, si nos entregaran la del mañana, entonces nos desenfocaríamos, estaríamos impacientes, no disfrutaríamos y no viviríamos o nos asustaríamos innecesariamente, esta es la energía de la nueva Era, vivir hoy, lo que hay que vivir hoy, con lo que el minuto presente me trae, para que yo actúe de forma transparente, limpia, responsable y feliz con impacto positivo en el largo plazo y no una felicidad ilusoria o efímera que me calma por el momento pero que no cambia positivamente mi vida de forma contundente.
Recuerda entonces: silénciate, enfócate, cálmate, respira, conéctate, observa, siente, disfruta, elije prioridades, despídete, di No gracias, di Si gracias, escucha y actúa…
….También puedes bailar, sonreír, abrazar, amar y aceptar lo que el Hoy te entrega.
En luz y Amor
María Paula Vélez ©