Casi siempre que uno mira el cielo estrellado se da cuenta de que tiene un significado que va más allá de unos simples puntos decorativos que están sobre nuestras cabezas. Hay otras ocasiones en que uno mira y no ve nada que le llame la Atención, no ve nada especial. Sólo ve puntos en el cielo (Cuando eso pasa es que algo va mal. Hemos perdido la sensibilidad a la belleza y eso es porque algo no va bien por dentro).
Hay muchos puntos en el cielo. Unos brillan más que otros. Algunos casi ni se ven. A parte de todos ellos, hay uno que brilla tanto que hace que todo se ilumine. Lo llamamos Sol.
Curioso. Hay tantas estrellas en el cielo que brillan y sólo nos ilumina una. Y esa marca tanto nuestra vida que mientras no está presente estamos dormidos. Sólo cuando está presente es que nos sentimos llenos de Energía.
Me pregunto por qué otras estrellas no nos darán tanta Energía y al segundo pienso que esas estrellas no nos dan Energía a nosotros, pero sí lo hacen en otros lugares del cosmos.
Solemos buscar fuentes de Energía equivocadas. Solemos seguir sueños que no son los nuestros. Solemos tomar como fuente de Energía estrellas que no nos corresponden. Y así pasa, llega un momento en que nos sentimos vacíos. Lógico. Nos llenamos de una Energía que no necesitamos.
Si seguimos el sueño de otro, es como si pensásemos que nuestro Sol es una de las estrellas que se ven en el cielo de noche: su Energía no es suficiente para nosotros. No es la nuestra. No ilumina nuestro mundo. Decora pero nada más.
Si seguimos nuestro sueño, todo se ve más claro. Sentiremos que estamos cargando nuestras Energías. Incluso la gente nos preguntará: “¿Tú que desayunas para tener tanta Energía?”.
Por eso creo que los sueños son como las estrellas del cielo, que para algo están ahí.
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por gerundio Ayer a las 11:56
