Somos lo que vivimos, lo que disfrutamos, lo que queremos y lo que creamos.
Cada uno de nosotros, día a día, debemos tener plena responsabilidad en nosotros mismos para seguir creándonos a cada instante, sociabilidad e integración con nuestros semejantes para enriquecernos, fortalecernos y entrenarnos para superar las adversidades que se nos presenten y tener una poderosa razón para vivir, un porqué y un para qué.
Vivir
Somos lo que vivimos, recibimos la vida como un don, como un regalo mayor sin el cual no existiríamos. Como decía Leonardo da Vinci “quien no valora la vida no se la merece”.
Disfrutar de la vida, es algo que nunca aprendemos por completo, y es una de las claves primordiales para tener una vida cinco estrellas. Es más fácil vivir bien que mal. Sin atacar y herir a nuestros semejantes, viviendo desde el respeto a uno mismo y a los demás.
Vivir es aprender, pensar, sentir, experimentar, madurar, soñar despierto, tener los pies en la tierra, pero convertir la tierra en un cielo.
Disfrutar
Parece que la frase hecha "esta vida es un valle de lágrimas" se lleva muy dentro, y no es difícil encontrar actitudes en la que nos sentimos culpables por ser demasiado felices, como si no estuviera bien e incluso puede aparecer un temor inexplicable ante esa felicidad.
Vivir sin disfrutarlo todo, y muy especialmente, en lo que nos ocupamos habitualmente, no es vivir. Hacer de nuestro trabajo, sea cual sea, un verdadero gozo y disfrute, incrementará nuestra felicidad.
Alegrarse de todas las maravillas que nos ofrece la vida, es bienestar para nuestra alma, hacerlo en compañía, incrementa la cantidad y la calidad de placer.
Amar
Dar y recibir amor es un derecho fundamental, además de una necesidad. El amor crea seguridad en uno mismo, aumenta la autoestima, nos sentimos valiosos, nos sentimos invencibles, casi podemos con todo, amar nos convierte en seres casi omnipotentes.
No hay amor sin generosidad ni admiración, el amor no entiende de egoísmos e intereses propios, si se ponen demasiadas condiciones al amor, es probable que nunca nos visite o que no dure mucho. El amor maduro, grande y generoso, necesita muy poco, solo con pensar en la persona amada, ya eres feliz.
Debemos amarnos a nosotros mismos en primer lugar, para que podamos hacer hueco a esa “media naranja” que todos buscamos, porque estamos diseñados para amar y ser amados. El amor es un alma en dos cuerpos y si es verdadero, permanece.
La vida es amor cuando practicas la bondad, la amabilidad y deseas el bien para todos tus semejantes. Amar es amarte: ama desde la libertad, sin miedos ni condiciones, ama con responsabilidad y esfuerzo y cultiva tu amor cada día, otra clave de una vida cinco estrellas.
Crear
Crear es un placer sólido y efectivo que todos podemos tener el lujo de disfrutar. Una actitud personal entusiasta, creativa, orientada a hacer el bien, a amar, a escuchar, a empatizar, y a comprender, tanto con nosotros mismos como con los demás, creará felicidad y bienestar psíquico y físico.
Hay que crearse todos los días, es un objetivo, y recrearse en lo que hacemos, para ello hay que saber más y mejor y hacer más y mejor. Conocer, aprender, mostrar y demostrar, no pesar cada cosa que haces en la balanza para compararla con el resto, proporciona tranquilidad y saber que vamos por el camino correcto, aquel que nos llevará a crear cada momento como único.
La vida es nuestro mejor proyecto, y se merece todo nuestro esfuerzo. Hagámoslo bien, creando plenitud y felicidad. Todo se puede potenciar y perfeccionar, tenemos una mente poderosa y debemos tener además, un corazón abierto para enriquecernos. Todo lo que buscamos, está en nosotros.
http://raquel-gonzalez-c.suite101.net/como-tener-una-vida-5-estrellas-a57195