PAREJAS INFERNALES

La sociedad marca la pareja que quiere o que necesita, algunos Factores de influencia negativos son:
- La ideología hedonista, establecida para mantener un gran nivel de consumo
- La falta de apoyo social al desarrollo de la familia, que pone grandes dificultades laborales para el cuidado de los hijos,
- Considerar la descendencia como una carga insoportable,
- Las jornadas interminables que contribuyen a incrementar las barreras de comunicación en la pareja.
Actualmente, la sociedad exige que las parejas funcionen de manera casi perfecta.

Áreas de conflicto. Afectan a todos los componentes de la estructura de la pareja.
- El poder. Teniendo en cuenta las responsabilidades, quien se encarga de hacer las cosas y quien decide lo que hay que hacer.
- Estas decisiones abarcan aspectos tan fundamentales como: Las finanzas, el cuidado de los hijos, las relaciones sociales, etc.
- La intimidad. La intimidad se construye con una separación de la familia de origen, dando prioridad al otro en la autorrevelación y en la toma de decisiones.
- Por eso uno de los temas más conflictivos se da en las relaciones con la familia de origen.
- La pasión, el afecto, la sexualidad. El amor va sustituyendo al enamoramiento, la pasión inicial va dando paso a la intimidad y al cariño, pero no por eso se puede perder la atracción que se siente por el otro como objeto y sujeto sexual.
- Comunicación. Cuando se producen los conflictos y se enquistan se producen patrones de comunicación que perpetúan el problema y conducen finalmente a la separación.

Bullying en la pareja
- Se resignan a que su pareja, cada vez que discuten, les grite, las trate de ‘locas’, ‘estúpidas’, ‘mantenidas’ y otras de mayor calibre.
- Las formas escondidas de agresividad en la pareja son las más peligrosas, como estar permanentemente indicando aspectos negativos del otro:
- “Incapaz hasta para recoger una toalla”, “te salvé de solterona”, “me casé con un perdedor desempleado”.
- A través de la familia se ofende de forma más profunda y dañina al otro. Humillar u ofender a padres, hermanos o hijos de relaciones anteriores, tildarlos de “vividores”, “hipócritas”.

Cómo se vive el infierno:
1. Someten a su pareja a una ‘fiscalización’ o invasión permanente de sus llamadas, conversaciones y demás.
2. Burlas relacionadas con el aspecto físico, el peso, las arrugas, la estatura, la edad, etc.
3. Se incluyen aquí las comparaciones degradantes con parejas anteriores, o el uso de términos peyorativos cubiertos de broma.
4. Comentarios lanzados en público, que tienen como fin hacerle creer al otro que no es digno de amor o de deseo.
5. Llegando a veces al punto de forzar al otro a practicarse cirugías plásticas o tratamientos no deseados para hacerle encajar en patrones estéticos arbitrarios.
6. La pareja, generalmente la mujer, es manipulada u obligada a realizar prácticas sexuales con las que no se siente bien, por considerarlas desagradables o degradantes según su cultura: ciertas posiciones, intercambios de pareja, tríos, relaciones con dolor o sin mutuo consentimiento, etc.
7. Con frases como “debes madurar o ser más abiert@” o juicios como “mal amante”, “mojigat@” y demás, se destruye la dignidad de la pareja.
8. De la burla hiriente a los gritos, de los gritos al manoteo, del manoteo a los empujones, de los empujones al daño físico.
9. Esa es la escalada de la violencia intrafamiliar, y quien tolera lo primero o lo segundo se expone a que la ola crezca.
10. Las variantes de la violencia son infinitas, como el esposo que obliga a su esposa a perder un hijo por no ser planeado.
11. Muchos conflictos de pareja se originan por subordinación económica o por diferencias muy marcadas en nivel educativo o estatus social.
12. Prohibición directa o indirectamente tener amigos o estudiar “porque las mujeres casadas consiguen amantes en la universidad”, o crear su propia empresa “porque es mejor que te quedes cuidando a los niños”.

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