El fresal silvestre. Tanto las flores como las hojas del fresal silvestre tienen usos medicinales y propiedades curativas, especialmente como infusión astringente.
Ficha del fresal silvestre
Nombre: Fresal silvestre
Nombre científico: Fragaria vesca
Parte utilizadas: Hojas y frutos
Componentes principales: Hoja: aceite volátil, taninos flavonoides. Fruto: ácidos frutales, salicilatos, azúcar, vitaminas B,C y E.
Acciones: Astringente, cicatrizante, diurética, laxante, tónico hepático y limpiadora.
Descripción
El fresal silvestre es una planta perenne de mata baja de la familia de las rosáceas. De extensión indefinida, se encuentra a lo largo de los bosques y zonas herbosas de Europa, Oriente Próximo y América del Norte y crece en estolones.
Sus frutos sabrosos y pequeños, con muy pocas calorías y compuestos casi en un 90% por agua, se pueden tomar tal cual o elaborar confituras, siropes y bebidas.
Las flores aparecen a principios de verano y de ellas surgen los frutos comestibles. Las hojas, por su parte, forman matas basales y se pueden recolectar y secar en verano para utilizarlas en infusiones astringentes para la diarrea y los trastornos digestivos.
Cómo utilizarla
En infusión, toma 1 taza de infusión estándar de las hojas 3 veces diarias para la diarrea.
En colutorio o gargarismo, utiliza 1 taza de la infusión estándar de las hojas para la garganta o las encías inflamadas.
Como loción, usa la infusión estándar de las hojas para limpiar quemaduras menores, cortes y rasguños.
Las bayas frescas, tradicionalmente consideradas refrescantes, se han prescrito para la gota, la artritis, el reumatismo y la tuberculosis. Además, calman la gastritis y refuerzan en la convalecencia.
También se pueden exprimir algunas fresas frescas y tomarlas como jugo en dosis de 10 ml (2 cucharaditas) 3 veces diarias para combatir las infecciones y como suave laxante limpiador en casi de estreñimiento o afecciones artríticas. Las fresas aplastadas se pueden aplicar como empasto para calmar las quemaduras solares y las inflamaciones de la piel.
Cómo cultivarla
El cultivo del fresal silvestre es diferente al del fresal propiamente dicho. El silvestre crece en los setos, en los bosques y en zonas herbosas y prefiere los suelos fértiles, húmedos pero bien drenados y ricos en materia orgánica, al sol o con sombra parcial. Para cultivarlo, mantén las semillas húmedas y trasplántalas a macetas de 7,5 cm cuando su tamaño permita manipularlas o bien divide los estolones separados de la planta madre a finales de verano.
El fresal silvestre puede cultivarse como planta comestible de herbario. Para su recolección, espere a que los frutos estén maduros en verano y recoja las hojas durante su período de crecimiento. Se puede multiplicar plantando sus semillas en una bandeja en primavera u otoño y cubriéndolas ligeramente de tierra.
Más info:
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