Nuestros frenos: Hábitos para ser infeliz

Hay situaciones que nos acontecen en la vida que sin duda nos han hecho, nos hacen y nos pueden hacer sentir dolor, tristeza, enfado…infelicidad.

Pero una gran parte de nuestros momentos de infelicidad proviene de nuestro propio pensamiento, que incide en nuestros comportamientos, pudiendo crear hábitos poco beneficiosos para nosotros.

Generalizando...,estamos tendiendo cada vez más a quejarnos y protestar, nos lamentamos más frecuentemente, y más fácilmente de la mala “suerte” que tenemos, y rumiamos mentalmente lo tristes que nos sentimos, pero ¡nada cambiará si seguimos haciendo lo mismo!, si no averiguamos cuales son los hábitos que nos ayudan a ser un poco más infelices cada día, y los modifiquemos.

Los hábitos son un comportamiento aprendido que repetimos de forma regular y que casi no necesitamos pensar cuando lo realizamos (prácticamente inconsciente). En otras palabras es cuando una persona hace algo de la misma manera, una y otra vez hasta que lo realiza automáticamente sin esfuerzo o planificación. Los hábitos incluyen tanto actitudes (formas en la que afrontamos las situaciones) como acciones y pueden ser positivos para nosotros o negativos.

8 hábitos para ser francamente infeliz

Los hábitos negativos son aquellos que limitan nuestro desarrollo/crecimiento. Son un freno que no nos permite evolucionar; no nos dejan revelar nuestro verdadero ser.

En un principio pueden resultar muy atractivos, por lo que se suelen adquirir fácilmente, principalmente cuando la persona se deja llevar por la satisfacción inmediata, sin embargo, a la larga, las consecuencias pueden ser desastrosas para su vida, pudiendo arrastrar a la persona hacia situaciones negativas tanto a nivel personal como emocional.

Veremos 8 hábitos de los muchos que podemos adquirir para NO SER FELICES:

1. Ser perfeccionista

¿Para que seas feliz, todo tiene que salir según has imaginado? ¿Siempre que emprendes algo nuevo esperas obtener el resultado tal cual lo has visualizado?

Configurar nuestras expectativas de rendimiento y resultado a un nivel “inhumano” (para quien mire desde fuera), nos conducirá a ir cultivando una baja autoestima y sentir que no somos lo suficientemente buenos, aunque hayamos tenido muchos buenos resultados.

Debemos tener en cuenta de que en la vida el perfeccionismo choca con la realidad. No podemos tener expectativas de película. Es irreal.

Da por suficientemente bueno lo que ya esté bien hecho. Hay circunstancias que por falta de tiempo, por falta de materiales, por factores que nosotros no podemos prever… no pueden salir como deseamos, y no por ello, debemos “matarnos” a trabajar o martirizarnos. Debemos analizar cual es la situación y ver realmente hasta donde se puede llegar.

"Cuando apuntas a la perfección, te das cuenta de que es un blanco móvil" George Fisher

"Lo que es verdaderamente duro, y verdaderamente maravilloso, es renunciar a ser perfecto y empezar el trabajo de convertirte en ti mismo" Anna Quindlen.


2. Evitar el cambio

La resistencia al cambio pone de manifiesto la lucha que padecen las personas para y por mantener su Statu Quo, o situación actual conocida (Zona de Confort).

Convivir con el cambio es un trabajo que dura toda la vida y en ciertos momentos nos puede hace sentir vulnerables, y tiene como principal protagonista a uno mismo. Este principio también suele ser fuertemente resistido, ya que implica estar continuamente realizando esfuerzos.

Afrontar situaciones de cambio nos permite mejorar y alcanzar nuestros objetivos.

Debemos aprender a aprovechar las situaciones inesperadas que no están en nuestras manos para que éstas no nos sobrepasen y aprisionen.

3. Anclado en el pasado y/o en el futuro

Algunas personas gastan su vida viviendo en otro momento. Unas se lamentan y/o arrepienten por el pasado, por las oportunidades que creen que dejaron pasar, o por las decisiones (desafortunadas) que creen que tomaron, no teniendo en cuanta, que del pasado ya sólo se puede aprender para aplicarlo en el hoy; en el ahora.

Otras viven visualizando continuamente el futuro que desean, o imaginando conversaciones que tendrán, decisiones que tomarán…, olvidando que si no viven el presente, nada de lo que están “soñando” acontecerá.

Es casi imposible no pensar en el pasado o en el futuro. Y es bueno dar saltos en el tiempo, pero para alimentar nuestros sueños y hacerlos realidad (si viajamos al futuro), y para llenar nuestra mochila de herramientas (si viajamos al pasado).

Debemos aprender a vivir en el presente, y tomar las acciones que nos lleve al futuro deseado, valiéndonos de nuestros recursos (adquiridos por nuestra experiencia).

4. No ser agradecido

Ser agradecidos no significa conformarnos con lo que tenemos, sino agradecer por las oportunidades recibidas y seguir en la búsqueda de aquello que deseamos.

Una definición simple de gratitud es: aprender a dar las gracias por las cosas (tangibles e intangibles) que recibimos y disfrutamos en la vida. Es apreciar lo que los demás hacen por nosotros y generar con ellos un compromiso de confianza.

La gratitud consta de dos fases: primero, el reconocer lo bueno que uno tiene en la vida, que vale la pena vivir. En segundo lugar, la gratitud implica reconocer que la fuente de estas cosas buenas está, al menos parcialmente, fuera de nosotros. La gratitud nos empuja a que tengamos actitudes, consciencia, reconocimiento, aprecio...

Las personas que sienten y expresan más gratitud tienen a ser más felices y estar más satisfechas con su vida.

"Ser agradecido es mágico, porque abre puertas y acerca corazones. Nos conecta con otras personas" McCullounh

5. Ser negativo/a

Muchos de nosotros hemos pensado más de una vez (y puede que más últimamente), que ser una persona positiva es casi imposible de alcanzar y que está fuera de nuestra realidad actual.

Pero aunque pensemos que ya solo se ve en las películas, ver el lado positivo de las cosas es una actitud que puede traer beneficios tanto a nivel físico como mental.

No nos dejemos arrastrar por “voces” (pensamientos, amistades, familiares…) negativas que nos dicen que la vida siempre será en gran parte dolorosa, peligrosa, triste, dura llena de miedo y de impedimentos, porque nos bajará aun más nuestro estado de ánimo, y nos deformará la realidad. Sí, ciertamente la vida es difícil, pero la podemos hacer más o menos negativa dependiendo de cómo la miremos (perspectiva que le demos). Además arrastrará hacia abajo tu estado de ánimo y el de todo el mundo que te rodea.

Elige ser optimista. Centrémonos en ser constructivos en vez de quejarnos y ver los aspectos negativos.

"El optimismo está muy relacionado con la responsabilidad que asumimos cada uno de nosotros ante lo que nos ocurre" Seligman

6. Compararse

Es uno de los hábitos más comunes (y más destructivos si no es bien gestionado) que tiene el ser humano por naturaleza.

Debemos ser conscientes que dos personas no serán nunca iguales y menos aun, sus vidas. La comparación mal gestionada (convertida en hábito) implica despreciar nuestra vida, lo que somos y/o lo que tenemos, y anhelar y desear lo que tiene o lo que es otra persona.

Vivir en ese estado de manera continuada, hace que no vivamos nuestro AHORA y perdamos la capacidad para percibir nuestros instantes y darles el valor que se merecen, aparte de darle una paliza a nuestra autoestima, generando gran cantidad de sentimientos negativos.

Debemos poner el foco en nosotros, concentrarnos en nuestras cosas positivas. Darnos cuenta de que las demás personas no son tan “imponentes” como creemos, que sus comentarios solo son tan valiosos o dañinos como nosotros les permitimos que sean.

Una comparación bien gestionada nos puede ayudar a querer mejorar y desarrollarnos.

7. Aparentar

Uno de los retos más difíciles de la vida de las personas (generalizando) es reconocer y aceptar quiénes somos en realidad. Siempre habrá alguien más inteligente, más rico que nosotros o más guapo/a. Pero sí debemos recordar que lo que nos hace especiales y únicos frente a los demás es nuestra individualidad.

Al igual que ocurre en la comparación, al desarrollar el hábito de aparentar desaprobamos nuestra vida, lo que somos, y tenemos la creencia de que “necesitamos” tener ciertas cosas materiales o ser de una determinada manera, para ser aceptados y reconocidos por los demás. Esto implica vivir en constante búsqueda de aprobación y conlleva un problema: y es que permitimos a los demás controlar nuestra forma de sentir y pensar.

Nos podemos llegar a sentir ahogados invirtiendo en adquirir algo ya sea material o intangible, para sentirnos bien cuando nos vean otras personas. Pero las razones para sentirse bien se vuelven pequeños instantes tras largos sacrificios. Es una felicidad efímera enfocada en el logro en vez de en su consecución.

"Aparentar lo que no eres, es vivir sin saber quien eres" Anónimo

8. Ser perezoso

Puede haber muy diversos motivos por lo que pasamos por momentos de pereza, como el estrés, el cansancio, la tristeza…pero no vamos a entrar a ver todos ellos, ya que haría falta un post completo. En este caso me centraré en cómo la desmotivación puede derivar en desarrollar el hábito de la pereza.

La desmotivación incide directamente en la forma en la que vemos la realidad, pudiéndonos hacer pensar que no vamos a conseguir nada de lo que nos hemos planteado.

Es fundamental para romper ese hábito, identificar nuestro propósito de vida (nuestro Para Qué), para que nuestra automotivación aflore.

Todos estos hábitos y muchos otros (tener el hábito de mentir de manera constante, ser muy crítico, llegar tarde, quejarse constantemente...) están basados en las decisiones que tomamos en nuestra vida diaria, por lo que también es decisión nuestra si somos o no felices.

"La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado" Jules Renard
La vida es complicada ¡Si! Pero no te auto sabotees.

La vida puede sernos bastante difícil y dura. Siempre puede aparecer en cualquier momento una situación que no nos agrade, que nos genere malas experiencias, puede que no aunque trabajemos duro no se nos cumplan nuestros sueños...,y esto crea tensión e infelicidad.

Pero gran parte de estos sentimientos a menudo son creados por nosotros mismos.

¡Autosabotaje!

Nadie nos puede derrumbar tan fácilmente y de forma tan eficiente como nosotros mismos. Nuestros pensamientos son el arma más poderosa que tenemos y cuando los usamos incorrectamente, también es la más destructiva. Debemos mantenernos atentos a nuestras ideas y a lo que nos decimos a nosotros mismos.

Una persona feliz es capaz de dominar sus pensamientos de tal forma que los negativos no duran mucho tiempo. Escucha tu conversación interna y aprende a reemplazar los pensamientos negativos por positivos.

"Solemos olvidar que la felicidad es una disposición de nuestra mente y no una condición de las circunstancias" John Locke

Podemos crear nuevos hábitos que hagan nuestra vida un poco más simple.

"Muy poco se necesita para tener una vida feliz, está todo dentro de ti mismo, en tu forma de pensar." Marco Aurelio

Las personas que persiguen sus sueños saben que para lograrlo tienen que romper con hábitos, enfrentarse a sus temores y hacer cosas que jamás pensaron que se atreverían a hacer.

http://blog.fatimabril.es/2014/02/nuestros-frenos-habitos-para-ser-infeliz.html#more