Somos el fiel reflejo de nuestros hábitos. Ellos son los que nos permiten ser y nos mueven hacia nuestras metas o nos retrasan en el camino que habíamos elegidos. Por desgracia, cuando hablamos de los hábitos, es más fácil adquirir los malos que los buenos hábitos. Esto se debe a que los primeros, son más fáciles de internalizar. Cambiarlos lleva cierto esfuerzo. Por lo tanto, un buen hábito requiere de mucho empeño y dedicación para internalizarlo. Son mucho más difíciles de adquirirlos.
Nuestra vida, tiene una forma definida, no es más que una masa de hábitos tanto emocionales como intelectuales. Están sistemáticamente organizados, sea para bien o para mal, llevándonos irresistiblemente hacia nuestro destino.
Los hábitos negativos son una gran pérdida de tiempo para las personas, erosionan las emociones y destruyen la salud mental. Una vez que están desarrollados, son difíciles de superar. Una vez que se superan, se debe tener una actitud de alerta para que no regresen. A diferencia de los malos habitos, una buena costumbre es mucho más fácil perderla. Mantener un buen hábito exige estar consciente de ello.
Los malos habitos, por lo general, se adquieren en la juventud cuando se carece de la visión de mirar cuales son las consecuencias de las acciones tomadas.
Los buenos habitos, una vez que son internalizados, son los que impulsan a una persona hacia el éxito.
Algo que puede ayudar a mantener presente un buen hábito es tenerlo siempre en la mente. Ten en cuenta que cada una de las tareas que se realizan a diario, son las que te mueven hacia tu meta. Se tarda unos treita días para incorporar un hábito. Una vez que se ha establecido, la persona comienza a sentirse incómoda y molesta cuando no lo práctica. En lugar de ser una carga, un buen hábito se convierte en una sensación de comodidad y tranquilidad.
No te desanimes si te olvidas de mantener un buen hábito o regresas para el lado contrario. Solo reconócelo y vuelve a lo que más te interesa, que es superarte como persona. No te castigues cuando no tienes la fortaleza para elegir lo que deseas, date el tiempo para cambiar tu actitud.
Cuando la gente hace algún tipo de comentario hacia tus buenos habitos, si no son buenos, no les des importancia, ellos están tratando de que pierdas tus objetivos. Las personas que hacen ejercicios regularmente o tratan de llevar una alimentación sana, a menudo, son ridiculizadas frente a los demás como si fueran fanáticos. Los que critican tienen un cierto sentimiento de culpa porque no tienen la suficiente voluntad para hacerlo ellos mismos.
Siéntate y piensa por un momento sobre lo que te puede aportar tener buenos hábitos en tu vida, y todo lo que puedes lograr, conservándolos. ¿Cuáles son tus buenos hábitos? ¿Qué hábitos te molestan y necesitas cambiar? ¿Cuándo mantienes tus buenos habitos te sientes seguro? Las personas con gran carácter son las que han podido construir buenos hábitos en sus vidas y han eliminado los malos. Es tu vida y es tu responsabilidad poder gobernarla. Tú eres el dueño de tu camino.
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