Estamos en esta tierra, en nuestros cuerpos físicos, porque nuestras almas tienen cosas que aprender que no podemos aprender de ninguna otra manera.
Es a través de nuestro cuerpo físico y el mundo físico que podemos experimentar la vida. Los seres puramente espirituales se encuentran en un estado de ser en vez de hacer, en un lugar que está más allá de las limitaciones del tiempo y el espacio, y aunque a veces nos resulte difícil la densidad, es una oportunidad enorme estar aquí en cuerpos físicos.
Cuando nos encarnamos en el plano físico, automáticamente estamos sujetos a las leyes de la física y el mundo de la dualidad. En este lugar, sabemos de la felicidad porque tenemos la tristeza ya experimentada, y entendemos el valor y el poder de la luz, porque hemos conocido la oscuridad.
Sabiendo esto, tenemos la oportunidad de recordarnos como seres espirituales teniendo una experiencia física. No hay dolor en el reino espiritual, porque sabemos que somos uno con la fuente ilimitada del universo. Pero aquí, en el reino material, nuestro sentido de la limitación y separación nos permite sentir nuestras emociones y aprender sobre el amor, el perdón y la compasión. ¿Cómo lo haríamos sin cuerpos?
Pasamos de un estado espiritual de unidad a aprender a estar en relación con personas que son diferentes. Aprendemos a entendernos a nosotros mismos a través de nuestras relaciones con el mundo que nos rodea, sus estaciones y paisajes, retos y oportunidades. Y a través de nuestro viaje para encontrar nuestro lugar entre tantos otros, empezamos a reconocer nuestro propio rayo de luz en una constelación de estrellas.
Una vez que nos acordamos de que somos seres espirituales, podemos deleitarnos con la experiencia de ser humano, mientras nos sabemos todos conectados. Podemos vivir en unidad, mientras que realmente apreciamos la belleza de la diversidad, la sensación agridulce del amor y la pérdida, de la euforia del triunfo ante los retos y las adversidades.
Es a través de estos opuestos que experimentamos la vida misma, y podemos viajar a través de los tiempos oscuros en el entendimiento de que todo esto nos ayudará a apreciar la luz, la vida, el amor y el espíritu más plenamente.
Estamos aquí ahora, porque hemos tomado la decisión de experimentar una vida en la tierra, por lo que:
¡Disfrutemos del viaje tanto como sea posible!
seryhumano.com / Ana Kovalevski
Fuente: comunidadconsciencia.ning.com