Yoga y conciencia de lo que comemos

El respeto por la vida y el medio ambiente, además del cuidado de la salud de uno mismo, es una de las razones primordiales por la cual los yoguis no comen carne animal: siguen una dieta lacto-vegetariana e incluso vegana. Te daremos además un dato sorprendente: la industria de la carne de res es la principal fuente de contaminación ambiental en el mundo. Además, al formar parte de una cadena donde hay crueldad, directa o indirectamente, estamos trayendo violencia a nuestra vida y la ley de la vida, para el yoga, es la ley de causa y efecto.
Detrás de la carne que comemos y que llega a nuestro plato como un trozo impecable hay una cantidad inimaginable de sufrimiento y crueldad. Además los animales saben instintivamente que están en peligro y que los van a matar. Infligir dolor en otras especies por el placer de comer su carne es una actitud barbárica, que muy posiblemente en algunos años nos parecerá una costumbre salvaje de nuestra civilización y de una especie, supuestamente superior.
Creo que la mayoría no somos conscientes de lo que sucede detrás de nuestra alimentación y muchos de quienes sí lo son lo justifican con argumentos como, por ejemplo, que es el ciclo de la vida. O que los animales tienen una buena vida hasta que son sacrificados. O que son otra especie y que no se dan cuenta, pero al parecer tenemos una jerarquía imaginaria en el mundo animal. Nos conmovemos con algunos y con otros no.
El infinito está en todos los seres y la única diferencia es el nivel de conciencia que tenemos de nuestra verdadera naturaleza. En teoría, los seres humanos estamos un poco más cerca de la verdad según la filosofía del yoga o tenemos mayor capacidad de estarlo a través de las prácticas, una vida ética, y de intentar calmar la mente para escuchar la sabiduría del universo que llega sólo en un estado de no-mente.
Pero todos los animales tienen un alma. Es la misma alma que está presente en los seres humanos, aunque está aún más lejos que nosotros de realizarse, pero dentro de algunas vidas, a lo mejor sólo en la siguiente, ese mismo cerdito será un ser humanos. Los animales tienen el nivel de conciencia de nuestros animales domésticos, tan cercanos a nosotros que son parte de nuestra propia familia y casi tan desarrollado como el de los seres humanos. ¿Por qué tenemos un perrito que es como un hijo más pero nos comemos un ternero o un cerdito sin compasión?
El miedo que sienten los animales en el momento de ser sacrificados se manifiesta físicamente como veneno y se queda en su cuerpo después de muertos. Los seres humanos lo consumimos en su carne como toxinas. La putrefacción de la carne también genera toxinas que se quedan en nosotros. En el cuerpo humano, las carnes animales están relacionadas con un endurecimiento de las arterias, de la alteración del sistema nervioso (no son alimentos sátvicos). Además generan un exceso de ácido úrico, que el cuerpo no es capaz de eliminar y da cuenta de diversas enfermedades (como gota y reumatismo). Esto, sin contar las bacterias y lombrices que provienen de las carnes animales.
Hay estudios científicos que demuestran que los países que tienen tradición vegetariana son menos propensos a desarrollar cáncer en su población. Además de esto, se dice que los seres humanos que consumen carne tienen mayor fuerza física. Esto es verdad, pues pueden desarrollar mayor musculatura, pero las personas que llevan una alimentación vegetariana balanceada tienen mayor resistencia física.
El yoga busca la pureza de la mente y el espíritu a través del cuerpo. De una manera orgánica comenzamos a tener mayor intuición con respecto a lo que nos hace bien, pero a medida que esto sucede podemos ayudarle al cuerpo a estar sano con una alimentación balanceada, ética y natural.

http://elyoga.about.com/od/Tradicion/a/Yoga-Y-Conciencia-De-La-Alimentacion.htm