Recuerda que tú eres tu propio sanador principal, y uno de los pasos mas decisivos de la autocuración consiste en acceder a una relación positiva contigo misma(o).
Cuando realizas una meditación en tu cuarto chakra sabes que este centro energético al estar relacionado con tu corazón, abre un puente entre el mundo físico y nuestro mundo espiritual; para que realices una autocuración personal es necesario que conozcas dos aspectos importantes para que mantengas en armonía tu salud emocional mental y física.
Según Shealy Norman C. en su libro “la creación de la salud” manifiesta que el primer aspecto que hay que reconocer es que la experiencia de una enfermedad es coloreada por las ideas de nuestra infancia, según las cuales estar “enfermo” significa que nos ocurre algo “malo”, y conviene distinguir entre las viejas ideas negativas sobre la enfermedad con la que crecimos y la experiencia interna que vivimos en el transcurso de ella.
Hay mucho que aprender de una enfermedad si la consideramos fundamentalmente como un proceso de aprendizaje. Puesto que la experiencia de estar enfermo te invita a reconocer viejas imágenes del pasado, significa que de algún modo debemos dejar el pasado para entrar en el presente con una nueva óptica de la vida que deseamos llevar.
El segundo aspecto es una meticulosa honestidad contigo misma(o) con especial consideración a tus necesidades personales. Esto requiere identificar cuáles son esas necesidades reales, en el sentido emocional, físico y espiritual. Muchos de nosotros no somos conscientes de ellas y el descubrimiento exige paciencia y autobusqueda.
Es reencontrarte con tu propia esencia, reconocer que estas aquí, en este momento de tu vida con una finalidad que es la de sanarte de todas tus heridas emocionales que has ido cargando día a día y ya es necesario que empieces a vivir una vida plena llena de felicidad y gozo, porque para eso viniste a la tierra.
El Dr. Deedre Diemer en su libro Terapia con los chakras manifiesta que el cuarto chakra representa la lección espiritual que nos enseña a manifestar el amor y la compasión y a reconocer que la energía mas potente que tenemos es el amor.
Bien… que tal si ahora aprendes a realizar una meditación para tu propia autosanación, recuerda que si lo realizas por primera vez debes ser perseverante y tratar de hacerlo a diario, para que puedas ver resultados en tu vida:
Paso 1.- Busca un lugar comodo y tranquilo donde puedas relajarte y sientas que ese lugar te da paz interior, puedes colocar musica suave para que puedas entrar en armonia con este momento.
Paso 2.- Con la ayuda de una hoja de papel o un cuaderno tipo diario vas ha escribir todas tus necesidades personales que aún no están satisfechas, las vas a dividir en tres columnas: Necesidades emocionales, físicas y espirituales, luego vas a tratar de recordar y escribir las causas por las que no pudiste satisfacer esas necesidades.
Paso 3.- Durante 15 minutos todas las mañanas, leerás esta meditación cuando te levantes:
“Dios derrama su energía, poder, fuerza, dicha, amor y belleza en todas las células de mi cuerpo y de esta manera rejuvenece y restaura todo mi ser. Me entrego a El y el Poder Todopoderoso corre por mis venas y por toda mi alma”.
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