Aprender Reiki...
¿implica tener que cambiar los hábitos de vida?
Algunas de las cuestiones que muchas veces preocupan a las personas que llegan a un curso de Reiki son:
Al aprender reiki.....
¿Debo llevar un tipo de vida particular?
¿Debo cambiar mi forma de alimentación?
¿Debo dejar de comer carnes?
¿Debo dejar de fumar?
¿Tengo que hacer ayuno por 21 días?
Son muchas y variadas las creencias que se tienen. A veces, por suerte, las personas se animan a plantearlas en los cursos. Muchas otras veces creo que no deben hacer las preguntas por miedo a las respuestas, e incluso creo que debe haber otros casos en los que directamente no se animan a llegar a un curso de Reiki, por temor a tener que cumplir con ciertas pautas.
Cuando estamos en equilibrio físico, nos sentimos bien y nuestro cuerpo funciona correctamente. Por supuesto que los hábitos sanos son indispensables para que nuestro cuerpo funcione correctamente y es importante para nuestro espíritu que nuestro cuerpo sea sano, porque es el único “envase” mediante el cual se puede expresar el espíritu. No es necesario que yo diga que no es bueno fumar, no alimentarse bien, tomar alcohol, automedicarse o consumir drogas. Todos los sabemos y lamentablemente hoy en día el ser humano en general, está demasiado intoxicado.
Sin embargo, es importante que aclaremos que hacer un curso de Reiki no implica tener que dejar los hábitos no saludables de un día para el otro, porque muchas veces (casi siempre) es imposible de cumplir.
Hay personas que durante mucho tiempo intentan dejar de fumar, y el solo hecho de tener una obligación para dejar este hábito dañino después de hacer un curso, es demasiada presión.
Lo que sí me parece importante es saber que Reiki puede ayudarnos a lograr cambiar nuestros hábitos para hacerlos más saludables. Al iniciarnos en Reiki se inicia un proceso de desintoxicación mediante el cual el cuerpo va eliminando las toxinas. El cuerpo se empieza a desintoxicar naturalmente porque hay un cambio de vibración a nivel energético. Este se empieza a acomodar a la nueva vibración y “nos pide” ingerir alimentos saludables y rechaza naturalmente lo que es dañino.
Es importante aprender a “escuchar” nuestro cuerpo. Si lo ayudamos con buenos hábitos (tomar mucho agua o jugos naturales, comer sano, descansar lo suficiente, tratar de no fumar ni ingerir sustancias químicas) mucho mejor. Estaremos ayudando a nuestro cuerpo en el cambio energético, y como consecuencia, nos sentiremos mejor.
Pero cada cuerpo y cada espíritu tiene sus tiempos y es fundamental respetarlos. Por eso no es bueno que uno simplemente “cumpla” con lo que le dicen que hay que hacer. Lo mejor es respetar los tiempos de uno, trabajar en el cuidado de uno mismo haciendo lo que es mejor para nosotros, escuchando al cuerpo y decidiendo concientemente ayudarlo.
También me parece importante decir que hay ciertas creencias o mitos que hasta me parecen bastante peligrosas. Por ejemplo, me han consultado sobre la necesidad de hacer ayuno por 21 días luego del curso. Para un cuerpo que no está acostumbrado al ayuno (casi ningún cuerpo está preparado), esto es peligrosísimo. Además, uno no puede hacer 21 días de ayuno en cualquier momento ni lugar. Si uno tiene responsabilidades (estudios, trabajo), o tiene que cuidar de una familia, o sigue con las actividades normales, es imposible llegar a buen puerto ayunando tanto tiempo. Se corren serios riesgos de salud.
Para las personas que desean dejar de fumar, puede ser una carga demasiado pesada que alguien les diga que deben dejar de un día para el otro. Mediante la práctica de Reiki, el cuerpo solo irá rechazando lo que no le hace bien, pero esto no será de un día para el otro, sobre todo si el cuerpo está acostumbrado y necesita las sustancias que se ingirieron tanto tiempo.
Estamos tan acostumbrados a las obligaciones, que cuando hacemos un curso de Reiki, nos preguntamos qué nuevas obligaciones tendremos a partir de ese momento. Incluso la práctica de Reiki puede transformarse en una carga si la persona tiene la creencia de que “debe” practicarlo tanto tiempo por día o si “debe” hacerle Reiki a toda persona que se le cruce con una necesidad. Por supuesto, la sugerencia es que uno trate de practicarlo con uno mismo diariamente porque eso es lo que hace la gran diferencia, lo que nos permitirá sentirnos en estado de equilibrio casi constante. Pero no debe ser una nueva rutina impuesta ni una obligación. Simplemente debe ser algo que podemos practicar cuando lo necesitamos, cuando tenemos ganas, que nos ayuda a relajarnos y que nos ayuda a sentirnos mejor cuanto más lo practiquemos. El bienestar recibido, solo hará que nuestro cuerpo nos pida Reiki aunque sea un ratito por día. Pero insisto, cada uno a su tiempo.
Mediante la iniciación y la práctica de Reiki el cuerpo va a cambiar de vibración y nos va a pedir que cambiemos naturalmente los hábitos, en nuestro ritmo y según nuestras posibilidades. Además, la práctica de Reiki nos pone en contacto con nosotros mismos, y por lo tanto, podremos saber por nuestra cuenta qué es lo que necesitamos, sin necesidad de que otros nos impongan hábitos en tiempos que no son los propios.
Reiki no es un conjunto más de obligaciones que debemos cumplir. Reiki es una práctica que nos hace bien, y “naturalmente” empieza a formar parte de nuestra vida diaria.
Vanesa Maiorana