Luz y Sombra, Yin y Yang, Calor y Frío, los dos polos que representan el equilibrio. Uno no puede existir sin el otro, y mutuamente se equilibran.
Esta meditación nos permite rebalancear estos dos aspectos en nuestra psiquis y alcanzar de esta manera un estado de serenidad más pleno y permanente.
Cómo realizarla:
Para esta meditación nos recostamos boca arriba, en la posición de Savasana, o sea, sin cruzar los brazos o las piernas.
Vamos a imaginar a la fuente de toda luz, el Sol como si estuviera muy cerca de nuestra cabeza.
Vamos a imaginar a la oscuridad, la fuente de toda sombra cerca de nuestros pies.
Practicamos la Respiración Circular, o sea inhalo lento y profundo, me relajo plenamente en la exhalación permintiendo que el aire salga naturalmente.
Vemos a nuestro cuerpo como si estuviera hueco, como una vasija o recipiente.
Al inhalar una corriente luminosa y cálida entra por nuestra coronilla y recorre nuestro cuerpo saliendo por los pies.
Al exhalar una corriente oscura y fresca entra por nuestros pies, recorre nuestro cuerpo y sale por la coronilla.
Empezamos practicando esta meditación por unos cinco minutos, una vez al día hasta llegar a los 20-30 minutos dos veces al día. Los momentos más adecuados suelen ser apenas nos despertamos y antes de dormir.
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por gerundio Hoy a las 11:46
