La garganta representa nuestra capacidad
de «defendernos» verbalmente...
de pedir lo que queremos...
de decir «yo soy», etc.
Cuando tenemos problemas con ella, eso significa generalmente que no nos sentimos con derecho a hacer esas cosas. Nos sentimos inadecuados para hacernos valer.
El dolor de garganta es siempre enfado.
Si además hay un resfriado, existe también confusión mental.
La laringitis Significa generalmente que uno está tan enojado que no puede hablar. La garganta representa también el fluir de la creatividad en nuestro cuerpo. Es el lugar del cuerpo donde expresamos nuestra creatividad, y cuando la frustramos y la sofocamos, es frecuente que tengamos problemas de garganta.
Todos sabemos cuántas personas hay que viven toda su vida para los demás, sin hacer jamás lo que quieren. Siempre están complaciendo a madres, cónyuges, amantes o jefes.
La amigdalitis y los problemas tiroideos no son más que creatividad frustrada, incapaz de expresarse.
El centro energético situado en la garganta, el quinto chakra, es el lugar del cuerpo donde tiene lugar el cambio.
Cuando nos resistimos al cambio, o nos encontramos en pleno cambio, o estamos intentando cambiar, es frecuente que tengamos mucha actividad en la garganta o cuando oiga toser a otra persona.
Cuando tosa, pregúntese:
«¿Qué es lo que se acaba de decir?
¿A qué estamos reaccionando?
¿Es resistencia y obstinación, o es que el proceso de cambio se está produciendo?».
En mis seminarios, uso las toses como un medio de autodescubrimiento.
Cada vez que alguien tose, hago que se toque la garganta y diga en voz alta:
«Estoy dispuesto a cambiar»
o «Estoy cambiando».
Tomado de Louise Hay