Mediante este ejercicio se trata de fortalecer y estimular los músculos pélvicos que operan especialmente durante el orgasmo.
Se llama músculo pubococcígeo (PC) y puedes identificarlo en el momento de orinar, si cortas el chorro. No lo hagas muchas veces, sino dos o tres veces, hasta que sepas cuál es.
Una vez identificado, se trata de contraer y expandir rítmicamente este músculo varias veces durante el día. Lo ideal es llegar a 100 contracciones diarias. Es muy fácil porque puedes hacerlo en cualquier lugar, sin que nadie se dé cuenta y en series de a 10.
Puedes comenzar a un determinado ritmo y en algunas semanas, cambiar el ritmo de contracción y relajación. Por ejemplo, si al principio contraes y relajas contando hasta 2 cada vez, luego puedes aumentar la cuenta a 5.
Este ejercicio pueden hacerlo tanto mujeres como hombres y al fortalecer los músculos tiene las siguientes ventajas:
- mejora la experiencia orgásmica
- mejora las sensaciones de ambos miembros de la pareja durante la relación sexual
- en muchos casos, es posible evitar la episiotomía (corte del perineo) durante el parto
- ayuda a evitar la eyaculación precoz
- mejora la calidad de las erecciones
- disminuye la posibilidad de prolapso (caída por flaccidez de los genitales femeninos).
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