Si en vez de emoción por lo deseado lo que sientes es temor, preocupación, inseguridad y sin darte cuenta, rechazo; debes comenzar por preguntarte el porqué de esta emoción negativa que contradice tu deseo, sea este relacionado al dinero, al amor, a la salud, a las relaciones sociales o a cualquier aspecto sobre el cual deseas crear una nueva realidad a través del proceso de atracción.
Cuando te haces esta pregunta (“porqué siento lo que siento”), estás dando un paso supremamente importante en la conexión con tu Ser interior pues al buscar la consciencia que se genera en este acto, das un giro que te lleva al campo de la potencialidad pura donde al encontrarte contigo mismo y con toda tu grandeza, los miedos se diluyen y se llevan consigo el resto de emociones contrarias a tu verdadero Ser.
La Real Academia de la Lengua Española define la palabra “Emoción” como “Un interés expectante con que se participa en algo que está ocurriendo”.
Si desglosamos esta definición, podremos encontrar que la misma es un poco truculenta pero encierra un concepto poderoso en relación al manejo del tiempo dentro del proceso de la atracción.
Si decimos que la emoción es un interés expectante, estamos diciendo que tenemos interés en algo que esperamos, en algo que vendrá; sin embargo, la segunda parte de la definición nos poné de frente a la importancia del presente. Recordemos que el futuro no existe, y cuando hayas atraido aquello que deseas, sucederá en el presente, no en el futuro; por eso el resto de la definición dice “.. con que se participa en algo que está ocurriendo”. Y ¿cuando debería estar ocurriendo?: “Ahora”.
Entender esta definición te permitirá asumir que para poder atraer, necesitas comenzar por sentir la emoción de lo que deseas tal y cual como si ya lo tuvieras. ¿Porqué? porque este es el componente primario en el proceso del dar y el recibir.
Recuerda que de acuerdo a la vibración que sientas en el fondo de tu Ser, que es donde se encuentra tu convicción, o sea tu fe, en esa misma medida atraes ya que cuando haces tu solicitud o petición, es através de la fe que logras recibirla. Si vibras con el miedo, atraes las cosas relacionadas al miedo, si vibras con la riqueza atraerás riqueza, si vibras en salud atraerás salud pues Dios reorganiza todo para contestar la petición más poderosa de todas que proviene de tu conexión con Él y si esa conexión es distante, ahí es donde aparece todo lo que le es ajeno, las emociones negativas que ya mencioné arriba.
Entonces ¿Cómo sentir esa emoción?
Comienza por usar el lenguaje como modulador de tus emociones.
No se trata de autoengañarte diciendo que te gusta lo que no te gusta, o diciendo que no tienes miedo cuando si lo tienes; se trata de dar un giro en tu forma de enfrentar la realidad actual. Por ejemplo, tu puedes decidir dar lo mejor de ti en una situación que afecte tu salud y dejar de hablar de la enfermedad, de las medicinas y de todo lo relacionado a esa situación, y en el giro comenzar a hablar de salud, de la vida, del milagro que se produce todas las mañanas cuando abres tus ojos… etc.
Cuando haces esto, controlas la respuesta cognitiva, fisiológica y motora que te genera la emoción negativa y en el proceso, comienzas a influir sobre la emoción negativa y atraes emociones positivas que te hacen vibrar en la frecuencia de lo deseado; para el caso del ejemplo, en la vibración de la vida y la salud, entonces en la emoción de esta creación, tu realidad se reacomoda y todo comienza a cambiar.
Otras actividades para sentir la emoción de lo deseado:
Busca información sobre autocontrol emocional.
Dedica tiempo al silencio y a la meditación.
Elimina la brecha entre el futuro donde vive gran parte del tiempo tu mente, y el presente que es lo único que existe; así eliminas la ansiedad.
Utiliza el pasado sólo como referencia cuando sea necesario y regresa pronto al presente que es donde creas tu realidad.
Vive la experiencia de estas actividades para que comiences a sentir en el presente la emoción de lo deseado… y transforma tu realidad.
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