Vivimos en una época difícil, de grandes retos y cambios. La crisis económica se ha asentado en nuestras vidas. El paro aumenta de modo incesante, los recortes son continuos, el consumo lógicamente ha descendido de modo alarmante…. El antiguo equilibrio se ha roto y a pesar de los esfuerzos destinados a volver al antiguo “status quo “, éste no retorna.
¿Cómo nos afecta este panorama externo a los individuos?…Pues vemos que se dan reacciones de miedo, de inseguridad, de desesperanza y depresión. Hemos perdido la ilusión de cierta bonanza confortable, de una seguridad que la vida parecía ofrecernos anteriormente.
Existe una sensación general de estar caminando al borde de un precipicio, recibiendo continuas amenazas y enfrentándonos a nuevos peligros.
Es aquí precisamente, en situaciones de obstáculos y desafíos, donde podemos conectar con nuestras reservas de fuerza interior, con nuestros recursos y habilidades ocultas.
El escritor francés Antoine Saint- Exupery, autor del “Principito” y “Vuelo nocturno”, entre otros relatos decía que : “El hombre se descubre a sí mismo, cuando se enfrenta a los obstáculos”.
Esta reserva de fuerza interna, que poseemos los seres humanos y que sale a la luz en situaciones extremas, es lo que la Psicología moderna denomina:”,Resilencia ”. Este término en realidad procede de la siderurgia y alude a la propiedad de ciertos materiales para soportar la presión sin romperse, doblándose con gran flexibilidad y recobrando después su forma original.
Referida a los seres humanos, la “Resilencia, sería: “la habilidad para resurgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva”.
Otra definición: “ Conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan tener una vida sana en un medio insano”.
Y una tercera: “Capacidad del ser humano para hacer frente a las necesidades de la vida, superarlas e inclusive, ser transformado por ellas”.
Pero ¿Dónde podremos encontrar esas reservas internas de fortaleza? ¿Cómo conectar con nuestra capacidad de Resilencia?.
Quizá la autoestima, creer y confiar en uno mismo, sea un buen punto de partida. Voy a intentar dar unas sencillas pautas que nos faciliten la tarea de convertirnos en auténticos luchadores:
1.-ACEPTACION DE LA SITUACION DE CRISIS siendo realistas, no derrotistas. Para ello no debemos perder la perspectiva, las esperanzas de salir de ello, más fortalecidos, más sabios, pero eso sí, habiendo aplicado esfuerzo y tenacidad.
2.- ENFRENTARNOS A NUESTROS MIEDOS, desenmascararlos, reconocerlos. Solo enfrentándonos con nuestros miedos podremos superarlos. Hay que ser humildes y aceptar que el miedo nos acompaña casi siempre. Si lo negamos, aumenta su poder.
3.- CONOCER NUESTROS PUNTOS FUERTES Y DEBILES, para apoyarnos en los primeros y mejorar los segundos.
4.-Unir el “sentir”, el “pensar” y el “actuar”. Esto es, ser consecuentes con nuestros sentimientos, pasarlos por el filtro del pensamiento y actuar en consecuencia.
5.-No deprimirse por las derrotas ni abandonarse a la euforia con las victorias. En momentos difíciles, la moderación y la templanza son mejores compañeras.
6.- Empezar por lo pequeño para llegar a lo grande.
7.- Decirnos afirmaciones positivas. En vez de “No puedo”, cambiarla por “Soy capaz”, “Sigo adelante”, Voy a conseguirlo”.
8.-RECORDAR VIVENCIAS PASADAS donde se ha sido fuerte, volver a experimentarlas interiormente.
9.-VISUALIZAR LO QUE SE QUIERA CONSEGUIR. La mente tiene mucho poder. Lo que se fabrica en el pensamiento puede hacerse realidad.
10.- OLVIDAR LA PERFECCION. No existe. Solo intenta hacer las cosas lo mejor que puedas, pero con sosiego, con calma, poniendo toda la atención en el momento presente.
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