El dolor durante el sexo es una de los problemas sexuales más comunes para las mujeres, afectando a 1 de cada 5 mujeres de manera regular. Lo primero para corregir el problema es conocer los factores que están causando y manteniendo el problema, pero en general, hacer algunos cambios en la rutina sexual de la pareja puede ayudar a resolver el problema.
Algunas de las estrategias que podés intentar antes de darte por vencida y renunciar al sexo por el dolor que te causa incluyen:
Cambien de posición: si experimentás un dolor intenso durante la penetración profunda, el pene puede estar chocando con el cérvix (o cuello del útero) o estresando los músculos del suelo pélvico. Experimenten diferentes posturas, rapidez y profundidad de la penetración para encontrar los que menos dolorosos (y más placenteros) les resulten a ambos
Comuníquense: compartí con tu pareja las cosas que te hacen sentir placer y las cosas que, por el contrario, te causan incomodidad o dolor. Si necesitas que vaya con cuidado, más despacio o mantenga la penetración más a nivel superficial, DECILO.
Mujeres arriba: literalmente. Que la mujer esté arriba o en cualquier posición donde ella controle el ritmo y la profundidad de la penetración es recomendable, así puede ir regulando más fácilmente la profundidad de la penetración e ir probando que es lo que funciona para ella. En este sentido, es mucho más fácil que vos vayas regulando según vas percibiendo las sensaciones.
No se apresuren a llegar al “evento principal”: mientras más se alarguen los juegos eróticos antes de la penetración, más se estimula la lubricación natural y más re relajan los músculos de la pared vaginal. Por eso esperar a estar totalmente excitada y preparada para la penetración puede ayudarte a reducir las sensaciones incómodas o dolorosas durante el coito.
Usa lubricantes comerciales: especialmente si estás en alguna etapa de tu vida donde la lubricación natural es insuficiente a pesar de la correcta estimulación (postparto, lactancia, menopausia) o si naturalmente no lubricás lo suficiente como para que la penetración sea placentera. Asegurate que sea un lubricante en gel a base de agua.
En la mayoría de estos casos, la vida de pareja se ve seriamente afectada porque la persona que sufre el dolor empieza a evitar cualquier expresión de intimidad por temor a que esto lleve al terreno sexual que tanto teme. Esta evitación es erróneamente interpretada por la pareja como rechazo. La terapia de parejas puede volverlos a poner en el camino de la comunicación positiva y de una renovada intimidad sexual.
http://www.tusexosentido.com/2012/01/30/como-evito-el-dolor-durante-el-sexo/