Hay varias implicaciones prácticas con el consumo de pornografía:
Nos sobre estimula mentalmente: Eso incrementa la intensidad de los estímulos que yo necesito recibir para sentirme excitado, lo cual en la vida real es un problema porque la mayoría de las personas, la mayoría de las veces, no tenemos el tiempo, la energía o una pareja dispuesta a generar o conseguir estos estímulos, y aquí empiezan las insatisfacciones con la vida sexual que tengo.
Da la idea de un sexo rápido y fácil: una de las quejas principales de las mujeres es la falta de interés de sus parejas masculinas en la estimulación antes de la penetración. Esta creencia viene, en parte, de que la mayoría de los hombres aprenden sobre cómo se tiene sexo, viendo pornografía y en la pornografía no hay juegos eróticos.
Incrementa los sentimientos de insatisfacción: Las películas porno son al sexo como las comedias románticas a las relaciones de pareja. Generan insatisfacción porque la fantasía siempre será más idílica que la realidad.
Consumir pornografía puede traer beneficios a corto plazo. Seguramente nos generará excitación sexual y esta noche nos inspiraremos para tener sexo, pero a largo plazo la tendencia es a la insatisfacción.
La insatisfacción es la peor de las tendencias. Especialmente si yo tengo y quiero seguir teniendo una relación de pareja a largo plazo. En este sentido, lo más sabio es construir una sexualidad nuestra, tuya y mía, en la que ambos nos sintamos satisfechos con los que tenemos y hacemos. Esto es poco probable conseguirlo si yo me comparo con una fantasía tan elaborada como una película pornográfica.
http://www.tusexosentido.com/2012/11/05/es-malo-ver-porno/