Cuando las cosas no salen bien siempre tendemos a extrañar a esa persona especial, que por alguna razón ya no está o ya no es igual.
Al cambiar las cosas, las situaciones cambian y las personas cambian, y esto puede generar cierto tipo de malestar en la convivencia o en la interacción de la relación, que puede traer a futuro algún problema o simplemente puede hacer que todo se acabe, haciendo que las personas tengan una necesidad de tratar de volver al pasado al extrañar a alguien.
Al hablar de extrañar, no solo hablamos del ausenté, sino también de aquel que está presente y que hace que las cosas pierdan su magia y su chispa, hacen que la relación solo se vuelva una estupida dependencia sin sentido o por falta de una necesidad incondicional bajo falsas palabras que se hacen como cadenas que atan nuestra libertad, esa libertad que muchas veces dejamos pisotear por la simple razón de no estar solos, pero si no conocemos la soledad, como podemos asegurar que lo estamos.
Al extrañar a alguien muchas veces perdemos tiempo, energía y sobre todo, perdemos parte de nuestra dignidad, porque estamos entregando cosas mejores a alguien que ya no es lo que pensábamos o que ya se fue por vivir en medio de un recuerdo, pero si una vez se nos dio una oportunidad porque diablos no tener otra oportunidad con alguien más, porque a si no lo crean, las posibilidades existen, las oportunidades se dan y los días se acaban para que inicien otros, nada es eterno, porque todo tiene un inicio y un final, pero tiene un nuevo despertar.
Al extrañar a alguien lo que tenemos que ver es que fue parte de nuestras vidas y porque más quieran no saldrán de nuestra memoria, pero tampoco podemos dejar que se virus de la tristeza nos invada, porque la vida tiene cosas simples y maravillosas, tiene cosas que nadie puede imaginar y que solo se pueden disfrutar, pero muchas veces las desaprovechamos por mirar atrás, por quedarnos allá y sobre todo por no tratar de superar las dificultades, no es fácil, pero es posible.
La vida siempre tendrá cosas que nos hagan tambalear y una de esas es esto, algo que nadie espera, algo que nadie piensa y nadie cree, porque es algo que no queremos, pero siempre pasa porque nada es eterno, y lo mejor que podemos hacer es pensar en nosotros para alcanzar nuestros sueños, lograr nuestras metas y si queremos ser felices, lo lograremos, pero es una construcción, como una relación, cuando estamos haciendo las cosas los errores se tienen que corregir a tiempo para que en un futuro no nos traigan dolores de cabeza y si las cosas no son para nosotros, por más amor que sea crea tener es mejor dejarlas ir, porque muchas veces entregamos todo y ya en un futuro no tenemos nada que entregar.
Y si el verdadero amor existe, llegara, sin prisa y sin contratiempos, pero durara y será de verdad, no será obsesivo ni incomprendido, porque hay estará y por más que lo traten de cambiar, hay estará, pero si creen que esa persona vale la pena y algún día llegara de nuevo, espérenla, pero recuerden que la vida sigue y si no regresa, no lamenten el tiempo que han perdido.