Cuando quieras dejarte caer muerto de cansancio.
Cuando descubras que se van deshojando de a poco tus mañanas.
Cuando veas que no puedes parar el tiempo junto a alguien a quien amas.
Cuando te sientas extranjero en este mundo donde has nacido.
Cuando veas que todos te miran y pasan, ignorando tu dolor.
Cuando tu soledad reclame a gritos a un amigo y no aparezca.
Cuando el invierno llegue hasta tu puerta y sientas frío y queriendo
escapar regresas otra vez al mismo sitio.
No te turbes, no pienses que estás muerto estando vivo, porque
no siempre el que sonríe recoge a cada paso una sonrisa,
no siempre es menester que finjas alegría, muchas veces llorando
te encuentras a ti mismo, pero sobre todo siempre hay un tiempo
y un lugar para ser feliz y nunca es tarde para empezar.
Si así lo quieres, si te convences de que no es tan malo caer
lo malo es no haber aprendido a levantarse!