Cuando te conocí aquel día,
no fue diferente o especial tu sonrisa,
pero algo vi en ti,
que todavía no discernía.
algunos días pasaron,
y tiempo teníamos,
disfrutar de unos mates juntos en la playa,
se convirtió en mi alegría.
Yo trataba de no acercarme a ti
porque una gran distancia se interponía.
Pero había algo que me llevaba,
a querer tenerte cerca cada día.
El destino quiso…
que siguiéramos compartiendo cosas,
en la ciudad en la que yo vivía,
para solo profundizar,
lo que ya sentía.
Recuerdo esa salida,
improvisada y tranquila,
en la que solo tuvimos los dos,
disfrutando la mutua compañía.
Hoy te estas yendo…
de vuelta a tu vida,
y no se que será de mí,
sin tu sonrisa de cada día.
Hoy solo me queda el recuerdo,
de tu hermosa sonrisa,
y solo el tiempo dirá,
si mis ojos disfrutaran de nuevo,
tu mirada tierna y tranquila.
Hoy…, un mar de dudas,
entran como avalancha,
sobre que harás de tu vida,
solo para saber si de alguna manera,
la mía está incluida.
Podría nombrar muchas cualidades, tuyas y mías,
pero a mi me quedó como grabado en piedra,
lo mas lindo de ti,
tu risueña sonrisa.
Como último deseo…
espero que encuentres el camino de vida,
y aunque yo no esté en él,
que seas muy feliz,
por el resto de tu vida!
Natrim
20-11-2011