Sexualidad durante el Embarazo

La sexualidad puede practicarse con muchas (o ninguna) finalidades, una de ellas es el acercamiento, la comunicación corporal y la intimidad con la pareja. La vida sexual puede lograrse sin consejos ni ayudas de nadie, pero sin duda un poco de conocimiento no esta de más para ayudar engrandecer dicho acercamiento y provocar emociones y experiencias cada vez más sublimes y placenteras, además de un entendimiento y comprensión más profundo con nuestra pareja.

Durante el embarazo, la sexualidad puede seguir practicándose de la manera hasta cierto punto habitual, es decir, con el mismo cariño e intención y hasta frecuencia. Sin embargo, habría que considerar desde el primer trimestre algunos puntos importantes como los cambios fisiológicos y anatómicos de la mujer, las nauseas, el cansancio que desde el primer trimestre se experimentan, así como los estados emocionales que suelen afectar a muchas de embarazadas, incluso a algunos hombres.

Cambios fisiológicos a considerar
Desde el primer trimestre hay que considerar que la embarazada puede sufrir sensibilidad y dolor mamario, cambio en las secreciones vaginales, las cuales aumentan en cantidad y modifican su olor y sabor. Este último pudiese ser un punto a favor para las relaciones sexuales, ya que el aumento del flujo vaginal lubrica la vagina.

Atracción sexual durante el embarazo
Aunque hay mujeres que disfrutan sin problema este periodo, y no tienen ningún o muy pocos cambios emocionales y su vida sexual no se afecta, para muchas mujeres el embarazo representa todo un reto y un momento de muchos procesos de adaptación. Todo esto sin duda pudiese llegar a afectar el apetito y la vida sexual de la pareja, muchas veces (y por lo general en el caso de las mujeres), pudiese la pareja no sentirse atraída ni sexual ni afectivamente a su cónyuge, incluso podría llegar a sentir rechazo por el acercamiento de todo tipo. Por otro lado, hay mujeres que no sólo incrementan su necesidad o demanda de cariño y atención, sino que su deseo sexual se eleva considerablemente.

Los varones, aunque en menor grado, también pudiesen sentirse de alguna forma afectados emocionalmente por los retos que representa traer un nuevo integrante a la familia, sobre todo cuando es su primer bebé, y este estado de preocupación pudiese hacer que el hombre simplemente no se sienta tan atraído a su pareja. Hay algunos de ellos que podrían dejar de sentirse motivados al sexo debido a que la mujer ha “perdido” sus cualidades eróticas, es decir, que el cuerpo de la mujer pierde las proporciones a las que esta acostumbrado. Sin embargo, y contrariamente a lo anterior, muchos varones se sienten especialmente atraídos a sus parejas en este momento, no sólo por el entusiasmo de sentirse en una unión especial con ella, entre otras cosas, por el motivo de la creación de un nuevo ser que es parte de ambos, sino porque además el cuerpo de la mujer suele volverse (para ellos) más sexual, ya que el cuerpo se vuelve más voluptuosos, los senos y las caderas se tornan más prominentes, lo cual fomenta les fomenta el estimulo sexual.

Ahora bien: este tipo de cambio anatómico, sin embargo, podría no ser bien acogido por algunas mujeres, quienes sienten “perder” forma cuando están embarazadas y se sienten no atractivas. Habría que recordar en este caso que toda actitud esta en como se mira alguna cuestión, si percibimos el cuerpo como algo “feo” en este momento, así lo será para los demás, pero si lo vemos como algo hermoso y sexual, así le inspirará a los demás. El cuerpo de una embarazada es tan bello como el de una mujer no embarazada.

Relaciones sexuales durante el embarazo
Durante los tres primeros meses las relaciones pueden llevarse a cabo de una forma normal y con las habituales posiciones, sin embargo, conforme el vientre se ensancha, habría que practicar nuevas formas de penetración, lo cual puede ser una buena invitación o un buen “pretexto” para que la pareja estimule su imaginación y formas de acercamiento sexual.
Abajo encontrarás algunas sugerencias para que el acto sexual pueda llevarse a cabo de forma placentera y sin ningún riesgo o temor de que la mujer sea lastimada o que el feto pueda ser “aplastado” o se fomente un nacimiento prematuro.

Si no hay apetencia sexual, se puede ayudar al cónyuge sugiriéndole algún masaje suave, untar loción o aceite puede ser un buen preludio para estimular el deseo. El acto sexual se debe suspender sólo en caso de que se presente rotura prematura de las membranas ovulares, infecciones genitales, hemorragias o amenaza de parto antes de término.

Posiciones sexuales sugeridas durante el embarazo:
El hombre sobre la mujer: en este caso, la única precaución que hay que tomar es de no recargar el peso del hombre sobre la mujer.
La mujer sobre el hombre: una muy cómoda posición, aquí la mujer tiene control de su peso y puede haber un buen grado de penetración.
Penetración de lado: esta es una cómoda posición, sobre todo a partir del cuarto mes, ya que el vientre puede descansar y el peso de la mujer se distribuye equitativamente.
Penetración desde atrás: es una posición que puede resultar un poco incomoda para el último mes, cuando el vientre suele pesar mucho.

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