Existen personas que han asumido el rol de cuidadoras. Son personas que ponen por delante de sí mismas a amigos y familiares. Casi nunca dicen no y cuando lo hacen, se sienten mal consigo mismas. Creen que han fallado en algo importante y se culpan. Es fundamental aprender a decir no porque es un derecho personal basado en la libertad. Pero en especial, decir no en ciertos momentos es una forma de reafirmarte a ti mismo frente al otro. Una práctica especialmente útil cuando una persona se aprovecha de tu buena voluntad.
Decir no a los más cercanos
La situación incómoda de decir que no a la petición de una persona cercana puede ser especialmente difícil de llevar a cabo. Sin embargo, es en la convivencia con los más cercanos cuando de verdad tienes que marcar tus límites.
Es positivo decir que no cuando una persona siempre se acuerda de ti en el momento de pedirte un favor y te olvida el resto del tiempo. También tienes que decir que no cuando una persona quiere delegar en ti una responsabilidad que no te corresponde y que ella puede asumir (la sobreprotección no es buena). Aprende a decir que no cuando sientes que otra persona ha abusado de tu confianza.
No digas sí cuando quieres decir no
Lo que nunca debes hacer es decir que sí cuando por dentro, quieres decir no. No te dejes llevar por el miedo a quedar mal con el otro. Esta contradicción interna, te hará sentir mal contigo mismo por haber cedido en algo que no querías hacer.
¿Cómo se supera el miedo a decir no? Entrenando la voluntad a través de la comunicación asertiva. Explica el motivo de forma clara y directa de por qué no quieres llevar a cabo esa petición.
http://psicoblog.com/aprende-a-decir-no-para-reafirmarte-a-ti-mismo/