En la actualidad, la aparición y el auge de nuevas tecnologías nos hacen enfrentarnos a un nuevo fenómeno, la adicción de los niños a la tecnología. El uso de las herramientas tecnológicas, nos permiten tener un mayor y más rápido acceso a la información, lo cual puede resultar de mucha utilidad en nuestra vida diaria. Sin embargo, el problema se presenta cuando existe un abuso o se hace un mal uso de estas tecnologías.
Para saber si nuestros hijos tienen algún problema en relación a lo anterior, podemos preguntarnos:
- ¿Cuánto tiempo pasan nuestros hijos utilizando alguna de estas herramientas tecnológicas? (por ejemplo: el celular, el Nintendo, el Ipod, el X- box, la computadora, etc.)
- ¿Cuál es su reacción cuando no les es posible utilizar alguno de estos dispositivos o cuando dejan de utilizarlos?
Como ya lo habíamos mencionado, los problemas surgen a partir del abuso o del mal uso de dichas tecnologías. ¿Cómo nos podemos dar cuenta que esto sucede?
- Cuando observamos que nuestros hijos presentan ansiedad, intolerancia, angustia, o cuando les genera un conflicto el no poder estar conectados constantemente o utilizando alguno de estos aparatos. Incluso, se puede llegar a presentar una crisis de ansiedad (dificultad para respirar, aumento de ritmo cardiaco, temblores, entre otros).
- Generalmente, en ellos existe también una dificultad para relacionarse, pueden ser niños apáticos, inseguros e incluso pueden llegar a deprimirse.
Si observamos que existe un “enganche” a alguno de estos aparatos, más allá de que nos pudiera parecer normal, debemos estar atentos, ya que los niños pueden utilizar este tipo de tecnologías para evitar situaciones conflictivas y generadoras de ansiedad. Al encontrar un resguardo en estos aparatos, pueden sentirse a salvo de estas situaciones, sin embargo, se puede generar un sentimiento de soledad.
También puede haber una pérdida de la capacidad creativa. Y una mala adaptación al medio, ya que no se llegan a relacionar con personas de su misma edad de una forma adecuada, ocasionando problemas en lo social a futuro.
Además, se pueden presentar problemas escolares y para dormir por su constante necesidad de estar conectados o jugando con estos aparatos.
Por esto, algunas de nuestras recomendaciones son:
- Regular el tiempo que le permitimos a nuestros hijos para que utilicen la computadora, el Ipod, etc.
- Buscar constantemente comunicarnos con nuestros hijos.
- Estar, atentos a las conductas de nuestros hijos y si creemos que existe algún problema relacionado con este tema buscar ayuda de algún especialista.
Sabemos que en la actualidad es muy difícil que nuestros hijos sean ajenos al uso de tecnología y que ésta tiene muchas ventajas. Por eso, es importante estar informados sobre los sitios que nuestros hijos frecuentan, las personas con las que se relacionan en ellos, así como, del tipo y el uso de tecnologías que usan. Solamente de esta forma podremos detectar si existe algún problema y si fuera necesario buscar ayuda.
Lic. Mayusa Maldonado