Sabemos que la raíz más común de las diferentes disfunciones sexuales es psicológica, es decir, que no es algo que está en nuestro cuerpo sino en nuestra mente, pero que influye directamente en el organismo.
A veces es difícil lograr entender qué podemos estar pensando o sintiendo que pudiera provocar una disfunción sexual. La mente humana es muy compleja e involucra múltiples aspectos; estos pueden ser personales, en nuestra relación de pareja o incluso en la forma en la cual nuestro grupo social ve la vida y los asuntos importantes de ella.
Problemas personales:
- Baja Autoestima
- Sentimientos o complejo de inferioridad
- Complejos físicos
- Vivencias no superadas
Problemas en la relación de pareja:
- La percepción de que la pareja no nos acepta
- Exceso de rencor y resentimiento hacia la pareja
- Comportamientos de rechazo por parte de la pareja
- Fallas en la comunicación fuera de la cama causan problemas dentro de ella.
- Fallas en la comunicación íntima
- Dificultad para colocar límites a los hijos en cuanto al dormir con mamá y papá
- Burlas o menosprecios por dificultades sexuales esporádicas pueden provocar dificultades permanentes.
- Presión excesiva a la relación sexual
Problemas sociales
- La sexualidad vista como algo malo, sucio o pecaminoso
- La prohibición excesiva de todo lo relacionado a la sexualidad en la infancia
- La negación al goce sexual en la mujer
- La negación a unir el amor y la relación sexual en el hombre (separación esposa – amante)
Lic. Cristina Kennington Westmark
Psicóloga clínica/Directora y psicoterapeuta de PSIPRE S.C.