¿Cómo vencer la soledad?

Para poder vencer a cualquier adversario primero deberemos conocerle. Es por esto que antes de dar recomendaciones que puedan ayudarnos a vencer la soledad primero debemos conceptualizar que es la soledad. La soledad, a diferencia de lo que se podría pensar, no es un sentimiento o una emoción; es un estado, es decir es algo en lo que se está o que se es, y es a partir de este estado que se genera una emoción o un sentimiento, que generalmente, puede ser de tristeza, ansiedad y en términos generales de malestar. La soledad es un estado en el cual nos encontramos aislados, en confinamiento, alejados de todo contacto.

Por supuesto que en muchos casos (por ejemplo en los casos de hacinamiento) la soledad es un bien preciado, puesto que es inmediatamente relacionado con privacidad, concentración, meditación, individualización, etc. y lejos de crear un estado de malestar generalizado, crea un estado de bienestar y descanso. Pero esto está muy relacionado con la cantidad de tiempo que se está solo. Por periodos cortos la soledad puede generar en el individuo emociones positivas, pero en un aislamiento prolongado, el cual no es un estado natural del ser humano, los efectos pueden ser realmente adversos. También tiene que ver, en si los efectos de la soledad son benignos o malignos, el hecho de si el individuo le ha buscado voluntariamente o si el estado de aislamiento se le ha impuesto de manera circunstancial o punitiva.

Cabe destacar que existe la soledad física y la soledad psicológica. La soledad física es un estado de aislamiento corporal en la cual nos encontramos alejados de cualquier otro ser vivo, no existe a nuestro alrededor nadie. Ejemplos de esto es la persona que por un accidente aéreo queda atrapado en una isla desierta, o cuando un recluso se le castiga por su mal comportamiento y es enviado a estar “en solitario” en una celda sin contacto con otro reo o guardia, o cuando después de una discusión el adolescente se encierra en su cuarto. En ambos casos existe un aislamiento físico, una soledad física.

La soledad psicológica es un tanto distinta, puesto que si bien la persona puede estar en un cuarto repleto de gente igualmente se encuentra en un estado solitario. Esta soledad es un aislamiento emocional que poco tiene que ver con la cercanía física a otro ser humano. Esto tiene más que ver con que el individuo tiene la sensación de que nadie lo comprende, de que es visto como paria, o peor que no es visto del todo. Dicha situación se presenta con más frecuencia en grandes ciudades donde los individuos no se entremezclan entre sí o se mantienen absortos en su propio mundo sin poner atención a otros.

Este estado, ya sea físico o mental, en la mayoría de los casos es impuesto por las circunstancias y en el peor escenario por una patología. Aun así este no es un estado irreversible y que deba mantenerse por siempre. Sin embargo las personas que la poseen por largo tiempo se sienten incapaces de poder cambiar su situación de soledad, algo que por demás es una deformación de la realidad.

El primer paso para vencer a la soledad, como con la mayoría de los problemas, es darse cuenta que este estado le trae más malestares que beneficios. Si el individuo logra hacerlo será más fácil logar el cambio necesario. Esto suena muy fácil, pero es un paso básico por qué, no olvidemos que si hemos estado mucho tiempo bajo este estado, la soledad se vuelve una zona de confort la cual solo lograremos dejar si tenemos en mente que la soledad se ha convertido realmente un problema.

Después de reconocer el problema, el segundo paso sería proponernos una posición de apertura. Recordemos que la soledad es sinónimo de aislamiento, de manera que para revertirlo hay que hacer lo contrario, o sea abrirnos. Abrirnos a conocer nuevas cosas y por tanto a nuevas personas, dejarlas entrar a nuestras vidas. Por supuesto para esto debemos también tener en cuenta que debemos poseer ciertas características que le sean atractivas a otras persona, de manera que deseen entrar a nuestras vidas. Para hacerlo deberemos seguir estos pasos, para vencer la soledad:

Sonría: Nada atrae más a las personas que la sonrisa. Una sonrisa honesta es contagiosa sin importa el estado de ánimo en que nos encontremos. Por lo tanto sonría, en su trabajo, mientras camina, en el supermercado, en fin en todos lados. Vera como esto atrae a otras personas hacia usted.
Converse: A pesar de lo que ha creído, las personas no muerden a otras personas que hablan con ellas, aunque no las conozcan. Siempre y cuando procure que el tono de voz sea moderado, presente una cara amable y el tema esté relacionado con la persona (aun por mas frívolo que sea el tema seleccionado) usted no tendrá ningún problema en entablar conversación con quien sea.
Muestre genuino interés en los demás: Esto sellara cualquier relación que llegue a poseer o pretenda poseer (de amistad, amorosa, de trabajo). El interés por los demás hará que irradie agrado y llamara la atención de todos los que lo rodeen.
No deje de demostrar sus sentimientos: Aunque las personas agradecerán el genuino interés, este nunca estará completo si no nos abrimos emocionalmente hacia ellas. Por supuesto este es tal vez el paso más difícil de todos, pues supone ponernos en estado de vulnerabilidad. Sin embargo no podemos esperar que los demás confíen en nosotros si nosotros desconfiamos de ellos. Hacer este esfuerzo dará sus réditos.
Seamos honestos y congruentes: Esto nos ayudara a mantener las conexiones que vayamos creando con otros. La mentira e hipocresía son las enemigas de cualquier relación y debemos evitarlas lo más posible.
Al final para vencer a la soledad solo se necesita cambiar nuestra mentalidad acerca de las cosas que nos rodea. El ser humano es por naturaleza un ser social y siempre buscara con quien asociarse. Siguiendo estos pasos usted solo se asegura que la naturaleza siga su curso.

Esperamos que estos consejos le sean útiles para vencer la soledad en su vida.

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