¿Cómo es posible que tengamos millones de los más brillantes doctores, psiquiatras, hombres y mujeres de medicina en el mundo y sin embargo aún haya tanto dolor y sufrimiento?
Los kabbalistas enseñan que la raíz de todo dolor es nuestro egoísmo y nuestra falta de dignidad humana de unos con los otros. Esto podría parecer un concepto idealista, pero de hecho es bastante práctico. Piensa en ello: si todos cuidáramos a otros por encima de nosotros mismos, ¿existirían la hambruna, los crímenes de odio y las guerras?
Al tomar una decisión activa para amar incondicionalmente (aceptar a otros como son, respetar los derechos de cada uno de escoger sus propios caminos y tratar a todas las personas con dignidad) literalmente tomamos parte en la eliminación del dolor y el sufrimiento el universo. Más aún: inspiramos a otros a hacer lo mismo.
Es así como el cambio ocurre a una escala global. Todo comienza conmigo y contigo.
Esta es una semana especial y poderosa para la sanación y podemos conectar con esta energía al transformar nuestra naturaleza egoísta en una naturaleza de gran amor y compartir, convirtiéndonos en un faro de Luz.
El trabajo que hacemos para cambiarnos a nosotros mismos es el trabajo que hacemos para sanar al mundo.
Todo lo mejor,
Yehuda Berg