El tantra se caracteriza por incluir las 4 ESES
Serenidad. Toma las cosas con mucha calma, no hay prisa.
Sensorialidad. Conecta tus sentidos con el ambiente. NO pongas música,
Sensualidad. Los dos deben estar perfectamente limpios, no hay nada mas sensual que un cuerpo limpio.
Sensibilidad. Expresa lo que sientes con la mirada, la voz, el tacto.
PREPARACIÓN.
Lo ideal es usar una cama de masaje o si les es posible la mesa del comedor; así el hombre puede estar de pie. También puede estar en una cama o en el suelo sobre una colchoneta. Se inicia con la mujer totalmente desnuda y acostada boca abajo. El hombre permanece vestido de manera cómoda. Con un poco de aceite para masaje, el hombre masajea sin mucha profundidad y de manera no tan lenta la espalda, glúteos y piernas de la mujer. Es parecido al masaje que se da a un deportista aunque no con el vigor del mismo. El objetivo es generar un relajamiento básico, pero que la mujer no entre en somnolencia. Es suficiente con unos 5 minutos.
Ahora la mujer se voltea sobre su espalda, en una posición confortable, con una almohada bajo su cabeza, en posición tal que pueda mirar hacia la zona de sus genitales y, a la vez, a su compañero.
Otra almohada debe ir bajo su cintura, preferentemente cubierta con una toalla o algo por el estilo. Las piernas deben estar abiertas, ligeramente doblados las rodillas, exponiendo sus genitales tanto como es posible. Por supuesto, cuantas más almohadas podamos usar para hacer la posición lo mas cómoda posible, mejor. La postura de yoga: supta badha konasana ( foto a la izquierda ) es un ejemplo gráfico de la mejor postura para la mujer, p.d. que Viva el Yoga !!!
El hombre si está de pie se pone a un lado de su pareja, si están en una cama o en el suelo, debe sentarse entre las piernas de su pareja, también en una posición cómoda, con las piernas cruzadas, y también sobre un almohadón o almohada, o como se encuentre más cómodo. Lo importante es que la posición en que se encuentre el dador sea una en que pueda tener completo acceso al Yoni, así también como a las otras partes del cuerpo de su compañera.
El hombre si está de pie se pone a un lado de su pareja, si están en una cama o en el suelo, debe sentarse entre las piernas de la mujer también en una posición cómoda, con las piernas cruzadas, y también sobre un almohadón o almohada, o como se encuentre más cómodo. Lo importante es que la posición en que se encuentre sea una en que pueda tener completo acceso al Yoni, así también como a las otras partes del cuerpo de su compañera.
RESPIRACIÓN
Antes de comenzar, hombre y mujer, deben respirar profundamente, una respiración relajante y que los prepara para la tarea a realizar. El hombre da instrucciones de como respirar a la mujer. Importante: Durante todo el proceso del masaje, deben recordar mantener una respiración profunda, lenta y con una relajación absoluta.
El hombre debe recordar esto especialmente, y hacérselo recordar a la mujer, en caso de que esta deje en algún momento de respirar correctamente o deja de hacerlo totalmente. La respiración profunda es muy importante. En ningún momento la mujer debe entrar en una respiración agitada o jadeante.
PROCEDIMIENTO QUE SIGUE EL HOMBRE
Inicia masajeando las piernas, el abdomen, los muslos y los pechos de tu pareja, en forma gentil y muy suavemente, creando mediante el toque suave un preludio relajante al momento en que entraremos en contacto con el Yoni propiamente dicho. Busca tocar lo más suave posible
Necesitas un aceite de alta calidad del cual colocas una pequeña cantidad en el montículo del Yoni. Ni mucho ni muy poco, lo justo para que se derrame sobre el labio exterior y cubra la totalidad de la parte externa de la vagina. Lubricantes de alta calidad pueden encontrarse en el mercado, especialmente fabricados para este tipo de actividad. Pueden conseguirse en tiendas de artículos para masaje.
Comienza masajeando suavemente el monte de venus, así también como los labios externos. Con mucha suavidad, teniendo en cuenta que es una zona especialmente sensible del cuerpo de la mujer, toma el labio exterior entre tu pulgar y tu índice, apretando apenas, con mucha delicadeza, y recorriendo todo su largo en forma ascendente y descendente, a lo largo de los dos labios. Sin apurarse.
Luego haz lo mismo con los labios interiores, en la misma forma, y aun con mas suavidad.
Atención: Es importante, como te puedes imaginar, no apurarse, sino tomarte el tiempo necesario. Relájate y disfruta el masaje, de otra forma no tiene sentido lo que estás haciendo. Dar el masaje debe ser un placer tanto para la mujer como para el hombre.
La mujer debe relajarse y dejarse fluir. No debe hacer un sólo movimiento con sus manos o pelvis. Siempre debe recordar mantener la respiración profunda y continua, sin interrumpirla en ningún momento, siempre relajada y relajante.
Para aumentar las sensaciones y el vinculo que se crea entre los dos, estos deben mirarse a los ojos tanto como sea posible, manteniendo la relación tan activa como sea posible.
La mujer puede, por supuesto, comentar al hombre las sensaciones que percibe y como el masaje la esta afectando, diciéndole si la presión, velocidad, suavidad, profundidad, etc, son las correctas o como hay que modificar, aumentar o disminuir cada variable.
Importante: Por mas que se pueda hablar, mantengan la conversación al mínimo, simplemente tocando los temas referidos a las sensaciones placenteras que provienen del masaje en sí mismo. El foco debe permanecer en él, ya que de perderlo, también se pierde el foco de las sensaciones y el efecto del masaje disminuye considerablemente.
Luego de terminar con los labios, pasa a masajear el clítoris, con movimientos suaves y controlados, tanto en el sentido de las agujas del reloj como en el opuesto, dando pequeños golpecitos de vez en cuando. Toma el clítoris suavemente entre tus dedos y lo presionas suavemente. Esto, sin dudas, excitara a la receptora, pero recuerda recordarle que se mantenga relajada y respirando regularmente.
Con muchas suavidad, introduce los dedos medio y anular de la mano derecha dentro del Yoni. Con mucha delicadeza, explora, masajeando suavemente, el interior de la vagina. Nos tomes el tiempo, lo haces con calma, no hay porque apurarse ni aumentar la velocidad enloquecidamente. Hay que ir variando la velocidad, la fuerza, la forma y la presión de los movimientos que vas realizando.
Recordar siempre que lo que estamos haciendo es un masaje, y que la idea principal es nutrir y relajar el Yoni.
Importante: Usa la mano derecha, no la izquierda. Recuerda esto, ya que se relaciona directamente con la polaridad en el Tantra y es de suma importancia para el buen resultado final.
Gira tu mano, haciendo que la palma quede mirando hacia arriba, siempre con dos dedos dentro del Yoni. Después mueve el dedo medio, como si estuviéses pidiendo a alguien que se te acerque, llevándolo desde la posición extendida hacia la palma de tu mano, doblándolo lentamente y sin hacer excesiva fuerza. Este movimiento te permite ubicar una zona de tejido esponjoso que se encuentra justo debajo del hueso pélvico y detrás del clítoris. Este es el famoso punto G, conocido en el tantra como punto sagrado.
En este momento, tu pareja puede sentir placer, dolor, ganas de orinar, etc. Ve nuevamente probando y cambiando el tipo de movimiento que realizas con tus dedos, así también como la velocidad, la presión y el patrón. Haz círculos, de adelante hacia atrás o de un lado hacia el otro.
Como siempre, tómate tu tiempo, sin apurarte y realizando todos los movimientos con suavidad y mucho cuidado, de la forma lo más gentil posible, o aun más. Sigue estimulando el clítoris con el dedo pulgar de la mano derecha mientras haces esto.
Mientras realizas todo esto con la mano derecha, utiliza la mano izquierda para masajear sus pechos, caderas, muslos o clítoris. Si decides hacer esto ultimo, lo mejor es apoyar tu mano en el monte, masajeando esta zona con la palma, y estimular el clítoris solo con tu pulgar, con movimientos ascendentes y descendentes, suaves.
Esta estimulación dual es sin lugar a dudas la que causará mas placer en tu pareja.
Atención: No es recomendable usar la mano libre para estimularnos nosotros mismos a la vez que la estimulamos a ella, ya que, sin lugar a dudas, perderemos el foco de lo que estamos haciendo con nuestra pareja. Además, recordemos que la idea de este masaje era darle placer y un lugar propio a ella, no para nosotros mismos. Gran parte de los beneficios de este tipo de masajes provienen de la atención que ella recibe.
Continúa con el masaje, probando diferentes estilos, movimientos, velocidades y presiones. Sigan mirándose a los ojos tanto como sea posible, manteniendo el vinculo activo. Respiren correctamente todo el tiempo, siempre relajados y con profundidad. Se gentil. Muchas mujeres han sufrido de compañeros sexuales totalmente egoístas y la atención brindada puede ser un poderoso bálsamo. Fuertes emociones pueden desatarse durante el procedimiento del masaje. El valor para ella de esto puede ser incalculable.
EL FINAL
Lo cierto es que el orgasmo puede ocurrir durante el masaje. Es mas, varios orgasmos pueden ocurrir, cada uno mas fuerte que el anterior, en lo que en Tantra se conoce como “tomar la ola”.
Atención: Muchas mujeres pueden aprender a ser multiorgasmicas mediante el masaje Yoni, si tienen la suerte de tener un compañero dedicado y paciente, que les dé toda la atención que necesitan y merecen.
Si esto sucede, debes lograr que tu compañera siga respirando con regularidad, sin perder el foco en ningún momento.
Sigue masajeando hasta que ella te pida que te detengas. Una vez que te detengas, con mucha suavidad y delicadeza, retira tus dedos de dentro del Yoni. Todo lo haces con mucho respeto y tratando de no molestarla de ninguna forma.
Déjala reposar en el sitio, tranquila, simplemente disfrutando de lo que ha dejado el masaje Yoni detrás de sí. Puedes sentarte en el piso, cerrar los ojos y quedarte quieto y meditando hasta que ella se incorpore y se acerque a ti. También puedes abrazarla y simplemente quedarse allí juntos.
Si logramos dominar el masaje Yoni y otras técnicas Tantra, lo cierto es que nuestra vida sexual se verá inmensamente enriquecida, además de que aprenderemos muchísimo sobre la sexualidad femenina, y esto se trasladará a nuestra vida como pareja en general.