El diamante negro o diamante carbonatado (en Inglés carbonado diamond), puede considerarse como una rareza. Estos diamantes son agregados policristalinos de pequeños diamantes que se encuentran únicamente en Brasil y la República Centroafricana. Este tipo de diamantes son negros, altamente porosos, poseen inclusiones radioactivas y cierta luminiscencia; lo que los hace muy diferentes a otros diamantes naturales policristalinos. El origen de estos diamantes negros es bastante controvertido y se han propuesto diversas hipótesis para explicar su formación: como la conversión de carbón a elevadas presiones y temperaturas en el interior de la tierra, el metamorfismo inducido por el impacto de un meteorito y la radiación inducida por fisión espontánea de uranio y torio. Sin embargo todas estas hipótesis presentan serios problemas. Por ejemplo, el hecho de que solo se encuentren en puntos muy concretos del planeta, lo que descartaría la primera hipótesis. O que no presenten ninguna estructura de diamante hexagonal (lonsladeita), lo cual ocurre en otros diamantes formados por impacto de meteoritos. La tercera hipótesis también es poco probable dado que la energía requerida para la formación de cristales de diamante hasta 500 micras sería mucho mayor que la que puede obtenerse por fisión espontánea. Las teorías más recientes postulan que estos diamantes provienen y se han formado en el espacio interestelar por la explosión de una supernova, formándose asteroides compuestos por este tipo de diamantes que con posterioridad colisionaron con la Tierra.