Existen momentos de la vida en los que una persona se convierte en protagonista y en el centro de interés de su entorno más cercano. Por ejemplo, en el día de su cumpleaños, cuando ha logrado un éxito importante o también, en un momento de enfermedad.
Siempre es positivo que la balanza de las relaciones personales esté equilibrada, pero por supuesto, existen momentos en los que también se necesita, únicamente, recibir. Cuando vives momentos así sabes que existen personas que te valoran y que te muestran su cariño a su modo. Al relajarte y disfrutar únicamente de ese recibir, también valoras mucho más cada detalle.
Recibir atención
Es verdad que nadie es el centro del mundo ya que existen muchas personas y cada una tiene sus propias necesidades. Pero existen instantes puntuales en los que puedes experimentar la extraña sensación de ser el centro vital de la vida de alguien cercano que te quiere y que te valora de verdad.
Cuando recibes atención te conviertes en protagonista de la vida de otra persona, y lo que es más importante, de la tuya.
Aprender a recibir
Existe un aprendizaje muy importante: recibir el cariño de los demás de una forma positiva. Cuando alguien tenga un detalle contigo, no te sientas en la obligación de corresponder o de devolver todo ese afecto en el mismo momento. No se trata de vivir pensando que cada favor que recibes tiene que tener otro favor de vuelta. Relájate, quédate con ese cariño y di gracias.
Existen personas que están acostumbradas a ejercer el rol de cuidadoras de los demás. Relacionan su valor personal con el dar y no se sienten cómodas en la posición de recibir. Pero conviene tener la humildad de comprender que todos necesitamos de los demás para vivir mejor.
http://psicoblog.com/la-alegria-de-recibir-amor/