Cuando las palabras no sirven de nada,
Cuando una mirada, no es suficiente,
Cuando una imagen puede confundir
Lo que de verdad se quiere decir…
Sólo encontraba lugares sombríos,
Días sin luz acompañados de un tremendo vacío.
El aire no se mueve,
La tristeza se apodera del ambiente…
¡Pero ahora ya no es lo mismo!
¡La luz se hace protagonista de mi vida!
Y un halo de fresca brisa
Va curando poco a poco las heridas…
Ahora sé que en esta vida
La ilusión es lo que cuenta,
La fuerza para poder probar lo más dulce
Y también lo más amargo,
Que por muy horrible que sea,
Puedas pasar cualquier trago.
Y esto, es lo que la vida me ha enseñado
A confiar más en mi misma
Y a exigirme demasiado.
Mónica Sanguino López