Las opiniones de los demás pesan, duelen, construyen y destruyen…
Estamos acostumbradas a confundir hechos con prejuicios, a juzgar todo aquello que pasa, y por ende, sentirnos Guardar juzgadas también. Debemos aprender a opinar sin juzgar, a comentar sin criticar, a no teñir de realidad lo que pensamos.
Los que pensamos es sólo eso, un pensamiento, no una mera realidad.
Debemos aprender a convivir con las críticas y prejuicios, nuestros y de los demás. ¡Y no es nada fácil!
No podemos evitar que los demás opinen de nosotras, pero sí podemos evitar que esas opiniones se adueñen de nosotras. Es importante hacer ese trabajo interno para que no nos afecten las opiniones de otros, y que no se intercepten en nuestro camino.
Chismes, comentarios, malos entendidos… hubo, hay y habrá. ¿Acaso dejarás que ellos afecten tu vida?, ¿dejarás que influyan en tus decisiones?, ¿manejarán tus actos?
¡Es momento de decirle NO a las críticas!
¡No a las pálidas!
¡No a los chismes!
¡No a los juicios de valor!
De la misma manera que exigimos esto en los demás, es importante que lo hagamos nosotras mismas. Cuidemos las palabras, los actos y pensamientos, que no construyen.
¡Dejemos lugar a las opiniones que abren caminos y no a aquellas que los cierran!
El secreto… ¿cuál es?
El secreto es elegir las posibilidades, los caminos que queramos trasnsitar por nosotras mismas, sin escuchar lo que no queremos pero sin hacer oídos sordos a todos. ¡El equilibrio es la clave!
Rodéate de personas constructivas, que te aporten.
“cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio”… de lo contrario, elige el silencio.
¡Anímate a vivir tu propia vida sin importar lo que digan!
http://www.animodemujer.com/psicologia/1231-las-criticas-icomo-influyen-en-ti.html